Con la remodelación del parque, que lleva el nombre de uno de los benefactores de Juchitán, el general Heliodoro Charis Castro se recupera la mitad del centro histórico de esta población zapoteca.

Este espacio ahora cuenta con área infantil, dos canchas deportivas, 14 casetas comerciales, mesas y sillas para “pic nic” y área verde con plantas endémicas de la región. De gual forma se creó un jardín del Arte, donde todos los sábados los jóvenes creadores exhibirán sus trabajos y realizarán talleres.
La remodelación de este parque tuvo un arranque accidentado, lo anterior por la opocision por parte de los comerciantes establecidos y semifijos que rodean el lugar, así como de los vecinos. Después de diversos diálogos, se alcanzaron a acuerdos que permitieron a la constructora trabajar por nueve meses, desde febrero a octubre.