“¡Qué barbaros, qué barbaros! En el Hospital de Urgencias de San Pablo Huixtepec. Es una maldita injusticia esto. Nadie salía, nadie sale; la señora estaba parada ahí y así dio a luz, el bebé cayó al suelo”, relató el testigo en el video.
"Estamos hablando que desde hace rato está esta señora parada ahí lista para dar a luz y nadie salía, nadie sale. La señora parada dio a luz ahí y el bebé cayó al suelo, cayó al piso. Es una maldita injusticia esto", comentó.
En la grabación se observa que hasta ese momento, algunos trabajadores médicos y de enfermería auxiliaron a la mujer y a su bebé en su nacimiento; en el suelo se observa el rastro de sangre y líquido amniótico. Posteriormente ingresaron al hospital.
Entre los gritos de la paciente que acababa de dar a luz y el llanto de su bebé, también se escucha la voz de otra mujer que reclama la negligencia del personal de este hospital por lo que ocurrió, a "una persona que no sabe leer ni escribir, ni de todos los papeles que piden", señala, además de gritar: "¡Inhumanos!", y responsabilizarlos de la salud del recién nacido luego de caer al piso.
La falta de atención médica a mujeres que van a ser madres se considera como una manifestación de la violencia obstétrica, que de acuerdo con el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” puede suceder de dos maneras, la física: que son las prácticas invasivas por ejemplo no consultarlas o informarlas sobre las decisiones que se van tomando en el curso del trabajo de parto, como suministro injustificado de medicamentos o la esterilización forzada; y utilizar a las mujeres como recurso didáctico sin ningún respeto a su dignidad humana, el manejo del dolor durante el trabajo de parto como castigo, y la falta de respeto a los tiempos de un parto.
Además también de manera psicológica, que implica el trato deshumanizado y grosero, hasta la discriminación que se manifiesta en el aplazamiento de la atención médica, indiferencia frente a sus solicitudes o reclamos.
En este tipo de violencia contra las mujeres, enfatizan, hay otros factores relacionados también como la deficiencia en los servicios de salud, prácticas médicas innecesarias y hasta tratos denigrantes que se agravan con mujeres de pueblos originarios. Pero esto llega a mantenerse al amparo del silencio, y las cifras de quienes han sido víctimas de este tipo de violencia terminan siendo relativas, ante la falta de denuncias.
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) detalla que sólo de 2012 a 2017, en Oaxaca se presentaron 17 quejas por violencia obstétrica y cinco por muerte materna. Desde entonces, esta violencia se sigue ejerciendo, pero no se refleja en cifras actualizadas.
Aunque los testigos aseguraron que la mujer fue ignorada por el personal pese a que llevaba tiempo solicitando la atención, los SSO señalaron que en el hospital de Huixtepec se aplica la estrategia de "cero rechazo", la cual contempla recibir a todos los pacientes, priorizando los de salas de urgencias y mujeres embarazas.
Según la dependencia estatal, el Hospital General de San Pablo Huixtepec “Dr. Manuel Velasco Suárez” la paciente A.R.C., de 28 años, arribó a la unidad médica a las 7:10 horas con labor de parto y fue atendida a las 7:14 horas a la entrada de la unidad hospitalaria por la médico de guardia e internos. Madre e hijo ingresaron al hospital para su atención médica a las 7:15 horas.
Detallaron que al bebé se le realizó un ultrasonido transfontanelar y abdominal para descartar alguna hemorragia. Mientras que la madre solicitó la Oclusión Tubaria Bilateral (OTB), ya que refirió contar con cuatro hijos más, siendo este su quinto embarazo, por lo que, con el consentimiento informado de su pareja se realizó el procedimiento.