Sin embargo, advirtieron que el caso aún no está cerrado porque existen otras instituciones clave para lograr su libertad de manera definitiva como la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca, entre otras. Por ello, informaron que realizarán un mitin en la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 14 de diciembre de 2023 a las 10:00 horas, en el cual realizarán una jornada política cultural.
“Llegamos a este plantón enfrentando una muralla de esas que construye el Estado, impenetrable; Elisa Zepeda Lagunas era diputada de Oaxaca, a punto de reelegirse.
“Coberturada de un punto de acuerdo del Congreso Federal firmado por 42 diputadas y diputados, delante de quienes jamás pudimos presentar nuestra palabra, ese punto de acuerdo paralizó al Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca y a los jueces federales, algunos jueces federales les duró la parálisis hasta el día de hoy, como el Juez Cuarto de Distrito de Oaxaca que no se sacia de pedir informes innecesarios al Juez de Huautla con tal de que nunca llegue la audiencia del compañero Marcelino Miramón”, señaló.
El primer paso, dijo, fue exponer la fabricación de delitos ante el exsecretario general del Consejo de la Judicatura Federal, Carlos Alpízar.
“Los casos de nuestros presos fueron revisados y se encontró que están presos por delitos fabricados y que se les han violado sus derechos todas las veces. Por lo cual, con ese convenio, los presos mazatecos lograron que su Defensa hoy día sea parte del Instituto Federal de la Defensoría Pública. Aunque no para todos”, dijo.
Los presos de Eloxochitlán de Flores Magón que duraron menor tiempo detenidos, aún no cuentan con la Defensa federal, y aún está pendiente que el Consejo de la Judicatura resuelva su ingreso al convenio.
Pero mientras el caso se esclarece frente a algunas autoridades, afirmó que hay otras instituciones y autoridades clave para la liberación como la ONU Mujeres, El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), Las Salas del Tribunal Superior de Oaxaca entre otras, cuyas puertas aún continúan cerradas para sus demandas.
“Sin darnos el mínimo derecho a ser oídas. Y esa conducta traducida en racismo institucional, hace prevalecer las violaciones a los derechos de los presos mazatecos restantes, asimismo pone en riesgo constante a los compañeros perseguidos y sus familias, así como a toda la comunidad.