Para entrar al pequeño local, los clientes, niños y adultos, portan su cubrebocas y esperan formados afuera de la tienda, ordenadamente ingresan uno por uno a surtirse de productos básicos a bajo precio. En el pueblo no cesó la distribución de comida ni bebidas, el transporte tampoco se paralizó, aunque salen por lo indispensable. Todo lo consiguen ahí.
Esto, a pesar de estar en medio de dos municipios con alerta: San Miguel Ecatepec y Magdalena Tequisistlán, este último instaló hace un mes un toque de queda y cerró sus accesos para disminuir la propagación del virus, que en 15 días contagió a más de mil habitantes y mató a 20 personas.
Asunción Tlacolulita pertenece al distrito de Yautepec y se localiza a 22 kilómetros de Tequisistlán y a nueve kilómetros de San Miguel Ecatepec. Es la única comunidad zapoteca en medio de la región chontal de la Sierra Sur. Cuenta con 804 habitantes, de los cuales 79. 6% vive en pobreza, dicen datos oficiales.
Por ser un municipio de rezago social medio, según el Informe anual sobre situación de pobreza y rezago social 2020 de la Secretaría de Bienestar federal, el gobierno lo incluyó en casi todos sus programas sociales y comunitarios como Caminos Pavimentados a Cabeceras Municipales, Sembrando Vida, Banco Bienestar, becas a los adultos mayores, la Escuela es Nuestra, Préstamos a la Palabra, entre otros.
Foto: Roselia Chaca
Por tal motivo fueron de las primeras localidades indígenas que recibieron la vacuna universal de 18 años en adelante.
Ángel Martínez Vásquez, presidente municipal de Asunción Tlacolulita, también coincide con Luz del Carmen en el sentido de que el pueblo se sumó de manera consciente al llamado de seguir todas las medidas sanitarias.
Aun cuando están libres del virus, la autoridad municipal se dice preparada para cuando se dé el primer caso, por lo que ya adquirió cuatro tanques de oxígeno para emergencias y se surtió de medicamentos para atacar la enfermedad.
Foto: Roselia Chaca
“Hemos logrado hacer conciencia a través de los anuncios en los altavoces sobre el uso del cubrebocas, del lavado de manos, instalamos en dos ocasiones filtros sanitarios en la entrada. Insistimos a los transportistas no hacer paradas en Tequisistlán, sino hasta Jalapa del Márquez. Les proporcionamos como autoridad un vehículo a grupos para ir de compras, pero de manera organizada. Creo que hasta ahora hemos sorteado bien la situación, porque estamos en medio de zonas de contagios”, explica el presidente municipal desde su despacho.
Tlacolulita, además, ha sido un pueblo solidario con sus vecinos de Tequisistlán durante la dura emergencia que atravesaron, pues enviaron a las familias enfermas 100 despensas compradas con recursos públicos y aportes de los habitantes.
Hoy la comunidad zapoteca se mantiene alerta ante la emergencia. Ver a sus vecinos morir los obliga a portar obedientemente el cubrebocas en las calles y en las tiendas.
Hasta ahora, Tlacolulita se mantiene como el único de los llamados Municipios de la esperanza entre los 48 que conforman la Jurisdicción Sanitaria Istmo y uno de los únicos 57 de los 570 del estado a los que no ha llegado la enfermedad.