Paraliza miedo a transporte en Matías de Romero, Oaxaca, tras presuntas amenazas con siglas C. J. N. G.
La suspensión de prácticamente todas las actividades de los transportistas se da luego de que circularon mensajes amenazantes; se suma a paro de labores de 200 choferes de Guichicovi
Juchitán.– En las últimas 72 horas, la mayoría del transporte público de pasaje y carga que comunica a Matías Romero con las localidades de la zona norte del Istmo de Tehuantepec han suspendido sus servicios, por temor ante presuntos casos de extorsión.
Por la mañana de este viernes, tras una noche marcada por el reenvío de supuestos mensajes amenazantes suscritos por las siglas C.J.N.G., las camionetas de transporte y carga suspendieron sus viajes hacia Matías Romero, confirmaron las autoridades.
Palomares es una localidad de 4 mil habitantes situada en el cruce de las carreteras 185 Salina Cruz-Coatzacoalcos y 147 Palomares-Tuxtepec, donde los comerciantes, trabajadores y estudiantes se quedaron sin forma para llegar a su centro de trabajo o de estudio.
Desde el pasado martes 5 de septiembre, unas 200 camionetas que prestan el servicio de San Juan Guichicovi a Matías Romero suspendieron sus servicios, luego que el pasado sábado 2 de este mes desconocidos le prendieron fuego a una de las camionetas.
Hasta ahora, la prestación del servicio del transporte público de Guichicovi a Matías sigue suspendida. La gente de la cabecera municipal y sobre todo la que vive en las 42 localidades que pertenecen al municipio de San Juan Guichicovi es la que más sufre, dijeron las autoridades.
El presidente municipal de Guichicovi, Heberto Luis Zacarías, confirmó que ha visto los recorridos de vigilancia en la zona por parte de elementos de la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal.
Por su parte, el agente municipal de Palomares, que pertenece a Matías Romero, confirmó que cerca de 200 camionetas que realizan el servicio de carga y pasaje de esa localidad quedaron paradas por el miedo de que tienen sus propietarios por presunta extorsión.
Autoridades municipales, profesores, dirigentes sociales y activistas de las comunidades localizadas en la franja norte del Corredor Interoceánico, que pidieron la omisión de sus identidades, compartieron el miedo que empezó a anidarse desde inicios de esta semana.
“Hay mucho miedo por todos los mensajes amenazantes que circulan en las redes sociales, pero el comercio sigue, no ha cerrado, al igual que el transporte público federal que corre de Salina Cruz a Coatzacoalcos y de Juchitán a Matías Romero”, explicaron.
