Pese a disputas, falta de recursos empujó a pobladores a la reapertura de Hierve el Agua

Los ejidatarios de Albarradas afirmaron que impedirían la reapertura de Hierve el Agua a los turistas y, en una mesa de diálogo con la Segego, obtuvieron ese compromiso de parte del gobierno del estado

Pese a disputas, falta de recursos empujó a pobladores a la reapertura de Hierve el Agua
Foto: Edwin Hernández
Municipios 17/10/2021 10:37 Juan Carlos Zavala Oaxaca Actualizada 10:37

San Lorenzo Albarradas.— Son las 9:44 horas del 13 de octubre de 2021. Tres grupos de turistas nacionales y extranjeros descienden de cuatro camionetas turísticas e ingresan al parador turístico de Hierve el Agua, en su primer día de reapertura después de un año y siete meses cerrado por la pandemia del Covid-19.

Víctor Gallardo, de 30 años, originario de Tijuana, Baja California, no pierde tiempo y comienza el ascenso hacia las cascadas petrificadas formadas hace miles de años y las albercas naturales que vienen de los ojos de agua que brotan de las piedras a más de mil 840 metros sobre el nivel del mar.

“Estamos contentos de que sí se pudo venir. Era el principal lugar que queríamos visitar y corrimos con suerte”, expresa. 

A su llegada a Oaxaca el  11 de octubre pasado, las agencias de viajes le informaron de la posibilidad de que estuviera cerrado este sitio, ubicado en la agencia de policía San Isidro Roaguía,  de San Lorenzo Albarradas, “porque las comunidades se rigen por usos y costumbres y era probable que la reapertura no se llevara a cabo”.

hierve_el_agua_1.jpeg

Foto: Edwin Hernández

Una semana antes, las autoridades auxiliares de San Isidro Roaguía anunciaron la reapertura del Hierve el Agua, luego de que se decretara semáforo epidemiológico  verde para el estado; también, porque es la principal fuente de ingresos para los habitantes de la comunidad, ya que genera fuentes de empleo e incentiva el comercio. 

La noticia  causó la inconformidad de los ejidatarios de San Lorenzo Albarradas, quienes reclaman la propiedad del parador turístico  desde el  año 2000, lo que incluso propició que de 2005 a 2007 estuviera cerrado.

Los ejidatarios de Albarradas afirmaron que impedirían la reapertura de Hierve el Agua a los turistas y, en una mesa de diálogo con la Secretaría General de Gobierno (Segego), obtuvieron ese compromiso de parte del gobierno del estado.

Por la noche del 12 de octubre, la Segego  señaló en un comunicado que no reabrirían las cascadas pétreas “hasta que existan condiciones de paz en la zona y no se realizarán trabajos en caminos o traslado de turismo local, nacional o extranjero, hasta que se fijen acuerdos conciliatorios de ambas comunidades”. 

La Segego también dijo que solicitaría a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y a la Guardia Nacional implementar recorridos para salvaguardar la integridad física de los habitantes, garantizar el orden y la paz social entre las comunidades.

La reapertura se llevó a cabo, pese a la oposición de Albarradas y los compromisos asumidos por la Segego. El tesorero de la agencia de policía de San Isidro Roaguía, Mario Alberto García Martínez, explicó que retomar las actividades turísticas fue una decisión de la asamblea comunitaria, la cual solicitó “amablemente” a la Secretaría de Turismo local que los acompañara, pero no asistió.

“Ya estamos recibiendo los primeros turistas, ya se les dio la bienvenida. Se informó a la Secretaría de Turismo, de Gobernación y de Salud y al propio gobernador, pero como le comentaba, la Secretaría de Turismo se ofreció amablemente a acompañarnos. Se abrió de manera comunitaria. [Lo] que le piden al gobierno es la seguridad, la libre circulación, para así no tener otra inconveniencia en este punto de Hierve el Agua”.

El acceso al sitio turístico está en la carretera que conecta a Xaagá, localidad de Villa de Mitla, con San Isidro Roaguía. Por esta vía, el trayecto es de aproximadamente una hora con 20 minutos desde la ciudad de Oaxaca. El paso por San Lorenzo Albarradas es más corto, dado que todo el camino se encuentra pavimentado, pero  los pobladores lo mantienen bloqueado.

hierve_el_agua_2.jpeg

Foto: Edwin Hernández

En ninguna parte del trayecto hubo elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública, como prometió a la Segego; pese a ello, no hubo ninguna dificultad para las agencias de turismo y los visitantes nacionales y extranjeros para llegar a las cascadas.

Eder Salinas, asesor jurídico del Comisariado Ejidal de San Lorenzo Albarradas, considera una traición y una mentira del gobierno de Oaxaca y del gobernadore  Alejandro Murat Hinojosa el haber permitido la reapertura de Hierve el Agua; también responsabiliza al mandatario en que caso de que los ejidatarios decidan defender con “armas lo que les pertenece”.

Además de señalar que el parador turístico les pertenece, afirman que se trata de un área natural protegida que, sin los cuidados necesarios, el turismo está dañando; también apuntan a que durante 18 años el sitio ha generado ingresos por 500 millones de pesos, pero la infraestructura tanto de Albarradas como de San Isidro Roaguía no ha tenido mejoras.

Durante años, este sitio fue administrado por  ejidatarios de San Lorenzo Albarradas, quienes cobraban el ingreso. Entre el año 2001 y 2005, recuerda Ismael Martínez Martínez —suplente del Agente de Policía de San Isidro Roaguía— los ejidatarios de Albarradas no permitían a los habitantes de la comunidad  vender sus productos al turismo: “nos correteaban cuando traíamos nuestros elotitos para vender”. Hasta que la población de la agencia se cansó y se organizó para, ahora ellos, correr a los ejidatarios.

El conflicto duró años, hasta que Roaguía se hizo del control del paradero turístico de Hierve el Agua, hace cerca de 18 años. Desde entonces, la cabecera municipal de San Lorenzo Albarradas no entrega las participaciones municipales que por derecho corresponden a esta agencia; además,  hasta antes de la pandemia del Covid-19, cobraban a los visitantes una cuota por el uso de su carretera para llegar a Hierve el Agua.

Mario García sostiene que para los habitantes de San Isidro Roaguía y sus autoridades no hay ningún conflicto, porque las tierras en las que se ubican las cascadas pétreas les fueron heredadas por sus ancestros y la “tierra es de quien la trabaja”.

Comentarios