El jefe de la jurisdicción sanitaria número 2 Istmo, de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Hebert Vidal Sánchez, explicó que las aguas del río afectaron camas, refrigeradores de vacunas y de medicinas, lotes de medicamentos e insumos, así como escritorios, sillas y ventiladores.
La clínica, que tiene bajo su cuidado la atención de casi 9 mil personas sin seguridad social, mantendrá sus puertas cerradas hasta que descienda el nivel del agua en la zona de Cheguigo Saltillo y hasta que los SSO repongan lo que se perdió.
Mientras tanto, dijo Vidal Sánchez, se destinará a una brigada médica que en un patio cercano se otorguen las consultas, mientras se habilitan dos nuevos consultorios en la clínica de la Quinta Sección de Juchitán, donde se atenderá a la población del Centro de Salud de la Novena.
Pese a que la depresión tropical Once-E se degradó a “baja presión remanente”, el río Las Nutrias volvió a crecer por los escurrimientos desde la parte alta de las montañas de la sierra mixe-zapoteca y siguió inundando las partes bajas del sur de Juchitán.
“Aún no hemos podido cuantificar el número de familias afectadas con pérdidas de sus enseres domésticos y haremos la solicitud de declaratoria de desastre ante las autoridades estatales y federales”, dijo hoy el presidente municipal de Juchitán, Miguel Sánchez Altamirano.

Desde el pasado miércoles 2 de octubre un tramo de un kilómetro de las vías de la línea Z del Tren Transístmico quedó prácticamente bajo el agua que dejó a su paso la depresión tropical Once-E.