José Manuel Gómez, vicepresidente de energía de la CMIC, dijo que la protesta es pacífica, que no van a dañar al pueblo de México cerrando el paso de las pipas que cargan en la terminal de almacenamiento y distribución.
El pasado 3 de febrero, integrantes de la CMIC iniciaron la jornada de protesta en contra de Pemex. De acuerdo con los representantes de los empresarios, estas acciones son por los montos millonarias que la petrolera adeuda a unas 25 constructoras locales.
Durante esta segunda jornada de protesta, los industriales de la construcción recibieron la solidaridad de los obreros de las diversas compañías que han trabajado en las reparaciones de diversas plantas de la refinería ubicada en Salina Cruz.
El vicepresidente de energía de la CMIC insistió en la urgencia en que Pemex pague los trabajos ya realizados desde el año pasado en la refinería. La deuda de la petrolera asciende a unos 500 millones de pesos, dijo José Manuel Gómez.
"Para nosotros, el pago de esa deuda de Pemex es un imperativo para que saldemos nuestros compromisos con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Infonavit, y con nuestros proveedores", añadió.