El proceso para hacer harina de plátano no es tan complicado, sólo lleva un poco de tiempo, dice Agustina Sarabia López: “Pues es solo ir a recoger los plátanos de los huertos, pelarlo, secarlo, tostarlo y así molerlo al molino o el metate”.
“Don Macario es el encargado del comité de molino de su comunidad, se dio cuenta que la gente comenzó a llevar al molino el plátano junto al nixtamal, para que abundara, entonces me lo platicó y comenzamos a buscar alternativas, y se nos ocurrió hacer harina de plátano”, explica Ubaldo Edgar García López, ingeniero agrónomo especialista en zonas tropicales de la Universidad Autónoma Chapingo y asesor técnico de Producción de la Sader.
La producción de harina de plátano esperon comenzó hace dos meses y piensan implementarlo en otras comunidades, de acuerdo a cómo vayan sumándose las personas que poseen plantíos de esta fruta.
“Hasta ahora hemos visto mucho potencial la implementación de este alimento, debido a la escasez de productos de la canasta básica y la subida de los precios. A veces es muy complicado comprar el maíz, la maseca o los sobres de atoles procesados, entonces, la harina de plátano se vuelve una alternativa para la autosuficiencia alimentaria, para las familias”, dice Ubaldo Edgar.
Agrega que la fruta es un recurso local tolerante a la sequía y está adaptada a la zona, para crecer durante todo el año: “A veces mucho de ese producto está entre el cafetal, se aprovecha, pero mucho se desperdicia o no se no se recolecta, pero ahora, se tiene pensado también en darle otro valor económico”.
Con la presentación del plátano en harina, las personas solo podrán agregarlo directo a su masa o hacerlo en atole, sin la necesidad de acudir a sus huertos cada vez que requieran del plátano sino ya tenerlo ahí, comenta doña Agustina Sarabia.
Las familias de Santiago Nuyoó y comunidades de esta zona de la Mixteca se dedican enteramente del campo, en la siembra del maíz, frijol y algunos tienen plantas de cafetales y algunos frutales como los platanares.
“Si no sembramos maíz pues no vamos a obtener comida y bueno, el café tampoco lo es todo, así que estamos viendo que los frijoles, el plátano u otros alimentos los podemos procesar en harinas, conservándolos para nuestro propio consumo”, añade Macario Vásquez.