Al amanecer de ese día, la gente se enteró del asesinato de la señora Teresa y de sus dos menores hijas, Yamileth y Lizet, ambas estudiantes de secundaria y primaria respectivamente, y de inmediato el clamor de justicia nació entre los pobladores.
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Durante la protesta, los pobladores cuestionaron duramente a sus autoridades municipales encabezadas por Pedro Enríquez Martínez, quien ganó con el registro del desaparecido Redes Sociales Progresistas (RSP), por desatender sus funciones en materia de seguridad.
Por su parte, la fiscalía oaxaqueña ha informado que continúa con sus investigaciones en torno a varias líneas de investigación, pero aún no hay detenidos por el triple feminicidio que conmocionó a los habitantes de la región de zona oriente del Istmo de Tehuantepec.