Pueblos del Mar, en el Istmo de Oaxaca, piden ayuda para drenar laguna que inunda sus hogares

Juchitán.— Las aguas de la Laguna Santa Teresa se desbordaron desde hace una semana en las calles, viviendas y palapas de Playa Vicente, esa pequeña agencia municipal que tiene Juchitán frente al Pacífico y que constantemente se inunda a consecuencia del cierre de la bocabarra en la zona ikoots.

Playa Vicente es una zona de  pescadores, en la Séptima Sección, en donde se asentaron junto con sus familias hace más de dos décadas; con el tiempo fue creciendo en número de habitantes y requiriendo servicios básicos de salud, educación y esparcimiento.

El lugar se convirtió en un destino turístico para los juchitecos, ya que ofrece una variedad de restaurantes enfocados a la  comida del mar, aunque no es opción para bañistas, ya que sus aguas están contaminadas con las aguas negras de Juchitán.

Conforme creció la población, parte de la playa fue invadida, lo que durante muchos años no fue un problema; pero con el cambio climático, cada vez es  más recurrente que el mar reclame su espacio natural, por lo que  son constantes las inundaciones en   casas que fueron construidas en espacios  cercanos al mar y al estero.

Foto: Roselia Chaca

Después de las primeras lluvias de la tormenta tropical número 29, se inundaron alrededor de 30 casas, pero para la tormenta tropical número 30  ya suman 25 palapas y 60 viviendas con el mar metido en las cocinas  y en los dormitorios.

Para el agente municipal Fernando Santos Villalobos, la situación de las inundaciones es cada vez más drástica, algo que se debe en gran parte al cierre de la bocabarra de Santa Teresa y San Francisco, lo  que impide que el agua de la laguna se una al mar y circule libremente. 

Este cierre natural provoca que el mar busque otra salida, lo cual sucede en detrimento de la zona urbana, con sus respectivas casas y negocios inundados.

Para Santos Villalobos, el dragado marino, que consiste en la utilización de una maquinaria especializada en remover arena y sedimentos,  es la única solución para evitar las inundaciones actuales y futuras no sólo de Playa Vicente, sino de todas las poblaciones que rodean el sistema lagunar, como Pueblo Viejo, Huamúchil, Santa María del Mar, San Mateo del Mar, San Dionisio del Mar, San Francisco del Mar y Álvaro Obregón.

Foto: Roselia Chaca

“Ya son dos ocasiones que abrimos la barra de manera manual, unimos fuerza todos los pescadores zapotecas e ikoots que vivimos rodeando las lagunas superior e inferior, pero esas aperturas son momentáneas, con decir  que tardamos en  abrir un metro de profundidad y cuatro metros de ancho en ocho horas   durante la marea baja, pero con  la marea alta se cierra en minutos. Así que lo ideal es la draga marina que perfora en ocho metros de profundidad en la arena y en el mar, lo que tardará más en cerrarse”, explica el agente.

El procedimiento ya está autorizado por Conapesca, pero debido al conflicto social y político  entre Pueblo Viejo y San Dionisio del Mar, no se ha logrado ejecutar la obra.

“Estamos lanzando el llamado al gobierno federal a que deje a un lado esa petición y nos envíe la draga marina lo más pronto posible, porque lo más importante en estos momentos es la emergencia que viven los pueblos del Mar que están inundados”, dice Santos Villalobos.

Playa Vicente cumple una semana bajo el agua y con la aproximación de nuevas tormentas en el Pacífico y en el Atlántico se pronostica una larga inundación y más agonía para los pueblos del Mar.