Juchitán.– La remodelación de 175 kilómetros de la Línea K del Ferrocarril Interoceánico se realizó al margen de las disposiciones ambientales y ahora, salvo amparos de por medio, nadie podrá obligar al Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) a remediar los daños causados a la flora, la fauna y a los espejos de agua.
Lamentablemente, acusó el defensor de derechos humanos en materia de medio ambiente, Edgar Martín Regalado, con fecha 10 de octubre de 2023, mediante el oficio SRA/DGIRA/DG-03904-23, la Dirección General de Impacto Ambiental, notificó al FIT que estaba exento de presentar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
Cinco meses antes, el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó el 18 de mayo de ese 2023, el decreto por el que diversas obras de infraestructura a nivel federal fueron declaradas de “seguridad nacional” y de “interés público”, como las que corresponden al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
El pasado sábado 22 de este mes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, inauguró los primeros 175 kilómetros de la Línea K, de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, a Tonalá, Chiapas, y que en su totalidad cuenta con 459 kilómetros hasta Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera con Guatemala. El transporte, que será de pasajeros y carga, es operado por la Secretaría de Marina (Semar).
Como ente ejecutor de los trabajos de rehabilitación, modernización y construcción, le corresponde al Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) atender todos los temas relacionados con la flora, fauna, espejos de agua y obras de vialidad, que siguen pendientes en los municipios que abarcan los primeros 175 kilómetros inaugurados, enfatizó el defensor ambiental.
Tan sólo en los 26 kilómetros del Derecho de Vía (DDV), que corresponden al municipio de Unión Hidalgo, las obras del FIT dejaron daños en los caminos cosecheros, varios arroyos fueron desviados, otros aún permanecen con escombros y lo más grave, el tren no liberó ni un paso para evitar que la fauna sea arrollada. Hay venados, coyotes, conejos y armadillos en riesgo.
En la comunidad zapoteca de Chicapa de Castro, desde enero de este año los representantes agrarios están solicitando a las autoridades del CIIT la reparación de pasos de acceso a sus milpas y ranchos, así como el relleno de oquedades que con las lluvias se inundan e impiden el tránsito libre. Ya va a terminar el año y no nos hace caso, dijo el encargado comunal, Armando López.
Mientras tanto, el director de Obras del Gobierno municipal de Juchitán, José Antonio Sánchez, dijo que la reconstrucción de las vías de la línea K dejó en la ciudad media docena de cruces vehiculares inhabilitados, por su altitud y por la ruptura de las rampas. Del FIT nos han dicho que esperemos un mes, para que atiendan las afectaciones, indicó.
El problema recalcó el activista Edgar Martin, es que como la Semar exentó al FIT de presentar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) no hay parámetros públicos de cantidad de afectaciones en áreas de palmeras, especies nativas como Gulabere, ceiba y mezquite, que forman el hábitat de venados, coyotes, conejos, armadillos y otras especies.