Juchitán. – La rehabilitación de un tramo ferroviario de 10 kilómetros de la línea K (
Ciudad Ixtepec-Ciudad Hidalgo), genera tensión entre
pobladores zapotecas de Chicapa de Castro y sus vecinos ikoots de San Dionisio del Mar, por el aprovechamiento de un
banco de material pétreo que, a juicio de los zapotecos, se encuentra en una zona de disputa entre ambas comunidades.>>
Desde el inicio de esta semana que concluye, la autoridad comunal de San Dionisio del Mar accedió a venderle a una empresa que trabaja para la Secretaría de Marina (Semar), en la modernización de la línea K, que comprende 450 kilómetros desde Ciudad Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas.>>
El banco de cementante se localiza en el llamado Cerro de Huamúchil, al noreste de Chicapa de Castro y de acuerdo con comuneros de esa localidad zapoteca se encuentra en una zona de conflicto que desde el 2013 se dirime en el Tribunal Unitario Agrario (TUA), de Tuxtepec y en junio de este año, zapotecos e ikoots acordaron que nadie ingrese en el área de disputa.>>
Fue en el mes de junio de este año cuando los zapotecos de Chicapa de Castro cortaron el camino, el agua y la energía eléctrica de sus vecinos ikoots de San Dionisio del Mar, en protesta porque estaban realizando labores de limpieza en la zona de disputa que abarca unas mil 711 hectáreas y tres días después, acordaron que mientras no hay fallo del TUA, nadie ingresará en el área.>>
Ayer, zapotecos e ikoots habían acordado acudir hoy por la mañana al banco de cementante para determinar si está o no dentro de las mil 711 hectáreas que se disputan en el TUA. No llegaron los representantes agrarios de San Dionisio del Mar y dicha ausencia fue considerada por los zapotecos como una falta de respeto.>>
En Chicapa de Castro hay voces que reclaman acciones contra San Dionisio del Mar. Hay que ir por la maquinaria con la que extraen el cementante y con ella misma abrimos una zanja para cortar el camino como lo hicimos en junio pasado, señalaron algunos campesinos que mañana sábado analizarán si sancionan a sus vecinos ikoots por violar el acuerdo de respeto suscrito en junio.