Juchitán.– Una disputa entre la comunidad zapoteca de Chicapa de Castro con el municipio ikoots de San Dionisio del Mar, que comenzó hace 18 año, vuelve a resurgir con mayor intensidad por la posesión de mil 700 hectáreas de tierras.
El pasado domingo, los campesinos de Chicapa de Castro acordaron cortar el camino hacia San Dionisio del Mar, en represalia porque las dos últimas incursiones de los ikoots en la superficie en disputa, quemaron frutales y robaron ganado, según denunciaron los chicapeños.
Hace un mes, el 29 de agosto, los campesinos ikoots encabezados por sus representantes comunales bloquearon la carretera Panamericana para exigir que la Procuraduría Agraria (PA), les entregue las mil 700 hectáreas.
La respuesta de Chicapa de Castro, comunidad zapoteca que pertenece a Juchitán no tardó en llegar. “Tenemos la resolución del Tribunal Unitario de Tuxtepec, del once de abril del año pasado, que falló a nuestro favor”, dijo el asesor de los chicapeños, Javier Martínez Pineda.
En la asamblea del pasado domingo, Chicapa de Castro, de acuerdo con un oficio dirigido al delegado de paz del gobierno de Oaxaca, Tizoc Morgan, exigieron a San Dionisio del Mar la reparación económica de los daños ocasionados a 600 frutales y pérdidas de cabezas de bovinos.
De acuerdo con pobladores de Chicapa de Castro, el presidente municipal de San Dionisio del Mar les ofreció cubrir los daños causados por las dos últimas incursiones de comuneros ikoots en el predio en conflicto.
En Chicapa, tenemos lista la maquinaria para cortar el camino, indicaron. La acción está prevista para mañana temprano.
Entre los pobladores de ambas comunidades hay un ambiente de tensión por la disputa de las mil 700 hectáreas.