Construido allá por 1906, el Palacio Municipal de Unión Hidalgo, de un solo nivel, resultó con daños estructurales durante el terremoto del 7 de septiembre de 2017; su reconstrucción comenzó en 2019 con un monto de 5 millones de pesos. Desde abril de este año, terminó la segunda etapa de las obras; no obstante, no fueron resanadas las grietas a través de las cuales se filtra el agua de la lluvia.
Las últimas lluvias registradas en Unión Hidalgo han provocado encharcamientos dentro de los espacios que serán las oficinas de los regidores, una vez que concluya la tercera etapa de reconstrucción. “¿Cuándo? No lo sabemos. Nadie nos ha dicho nada. Hemos preguntado al Inpac y el silencio es la única respuesta”, dice el edil.
Con un 70% de avance, según las estimaciones realizadas por las autoridades municipales, al Palacio Municipal de Unión Hidalgo le hacen falta las reparaciones de las grietas del techo, de los arcos frontales que aún están apuntalados y dos salas donde funcionaban las oficinas del DIF y de la policía, así como la instalación eléctrica.
En el proceso de reconstrucción hay una desesperante lentitud que provoca la molestia de miles de damnificados que esperan los apoyos necesarios para que terminen de reconstruir sus viviendas que tuvieron daños mayores o totales.
De alrededor de 34 mil viviendas que quedaron en esta situación, apenas se han intervenido 17 mil 300, revela el diputado Pavel Meléndez Cruz.
Preocupa, añade, que aún estén pendientes de concluir la reconstrucción de otros palacios municipales, como los de Santo Domingo Chihuitán, o casas de cultura y escuelas dañadas por el sismo de hace cuatro años.
En el ejercicio fiscal 2020, casi 33 millones de pesos fueron destinados para estas labores en la entidad, señala el presidente de la Comisión de Reconstrucción de la 64 Legislatura de Oaxaca.
Con más de 100 años de antigüedad, el llamado Palacio Antiguo de Santo Domingo Chihuitán se fracturó con el terremoto de 2017. Tras un estudio que costó 150 mil pesos, técnicos del Inpac determinaron que este inmueble podría ser reconstruido con 3.5 millones de pesos en este 2021; sin embargo, acusa el presidente municipal Rubén Ordaz Torres, el instituto hizo mal las cuentas.
“Al Inpac no le alcanzó el dinero ni siquiera para comprar la tejavana para sustituir la que se destruyó con el sismo; tampoco para el aplanado de las paredes y la restauración de puertas y ventanas de madera. Todos esos faltantes me han creado problemas políticos porque una parte de la gente cree que desvié el dinero. Yo no administré el dinero, fue el Inpac”.
El presidente municipal Ordaz Torres afirma que nadie le ha informado que al palacio de Santo Domingo Chihuitán le falta la aplicación de recursos para una tercera etapa prevista para 2022, como afirmaron los directivos del Inpac en comparecencia ante la Comisión de Reconstrucción de la 64 Legislatura de Oaxaca. “Nadie me ha dicho y por esa razón no firmé de recibido la obra”, dice.