Tras tres semanas sin avances por falta de material pétreo reanudan obras de rompeolas de Salina Cruz
El representante local de la CIT, informó que tras dialogar con funcionarios federales, dirigentes de todos los sindicatos, como de la CTM y de la CATEM, acordaron reanudar el acarreo de las rocas entre todos
Juchitán. – Los trabajos de construcción de la escollera oeste del puerto de Salina Cruz reiniciaron este martes, después que la obra estuvo suspendida desde la primera semana de enero de este año, por falta de material pétreo.
El representante local de la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), Hipólito Rojas, informó que tras dialogar con funcionarios federales, los dirigentes de todos los sindicatos, como de la CTM y de la CATEM, acordaron reanudar el acarreo de las rocas entre todos.
Las piedras son acarreadas desde el banco de materiales pétreos que tiene el ejido Mazahua, que pertenece al municipio de Asunción Ixtaltepec, a partir de este martes, luego que los dueños de unos 200 camiones tipo volteo reclamaron su participación.
Foto: Cortesía
Previamente EL UNIVERSAL dio a conocer que las autoridades ejidales de Mazahua convinieron con la Administración Portuaria Integral de Salina Cruz (APISAL) el suministro de dos millones de toneladas de roca durante un periodo de 18 meses.
Las autoridades de la APISAL comentaron que están analizando la compra de material pétreo de otros bancos de rocas que están más cerca del poblado Salinas del Marqués, que pertenece a Salina Cruz, que es el punto más cerca donde se construye la escollera.
De acuerdo con el proyecto de construcción del Rompeolas Oeste, que costará poco más de 4 mil millones de pesos, la obra requerirá 11 millones de toneladas.
Según las estimaciones de los sindicatos, la construcción, que comenzó en abril de 2020, lleva un avance físico de 20%.
Por otro lado, los representantes sindicales esperan que las compañías Infraestructura Marítima y Portuaria y GAMI Ingeniería e Instalaciones, a quienes se les asignó la obra, contraten de nueva cuenta a unos 70 obreros que fueron dados de baja después que paró la construcción.
