La funcionaria municipal sostuvo ante medios de comunicación que dicha instalación fue encontrada sin plantas y el personal actual sólo ha podido sembrar durante unos meses ejemplares de la especie izora, pero sigue sin tener capacidad de responder a solicitudes ciudadanas.
Sin mencionar montos y fechas, la funcionaria explicó que “hay pláticas con un arquitecto para que desarrolle el proyecto donde se pueda recuperar el sitio”.
Informó que desde hace seis meses ha venido trabajando maquinaria y removiendo los escombros para adecuar el lugar. “Tenemos unas mil plantas en producción entre izoras, árboles y plantas de ornato, el objetivo de 2023 es al menos duplicar la cantidad de 2022”.
De acuerdo con información oficial, durante el gobierno de Fernando Dávila (2017-2020), el vivero municipal tuvo un equipo de 46 trabajadores encargados del cuidado de dichas instalaciones y también de la imagen de la ciudad, pero desde el gobierno de Antonio Sacre (2014-2016) los comités vecinales, escuelas y agrupaciones habían denunciado que no existían casi plantas ya que la respuesta sistemática de los encargados del área ha sido que “no hay recursos para invertirle y no tenían machetes, palas, desmalezadores, ni tractor para trabajar”.