Indicó que las semillas de tamarindo pueden servir para producir unicel biodegradable, material que al estar en contacto con la humedad y las bacterias ambientales tienen la capacidad de degradarse en tres meses.
Con ello, añadió, sería posible la sustitución de la dependencia del petróleo, que podría derivar en la resolución del problema de contaminación con polímeros no degradables en el corto plazo.
Explicó que el material elaborado a partir de las semillas de tamarindo podría durar seis meses en anaqueles y luego de ser usado se degradaría a agua y dióxido de carbono, inocuos para los mantos freáticos.
Refirió que aun cuando dicha investigación está en una etapa de desarrollo, los científicos mantienen esta innovación bajo registro de patente, aunado a que trabajan en el diseño de una planta piloto para producir este material en gran escala.
Maciel agregó que este material podría ser escalado a nivel industrial, sin embargo, se requieren esfuerzos para pasarlo del laboratorio a la industria, debido a que son necesarios recursos.
El investigador detalló que de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en 2016 se registró una producción de más de 42 mil toneladas de tamarindo.
jpe