El PRD abandonó las causas sociales, admite Juan Zepeda

Unidad de las izquierdas para contender en 2018 es casi imposible porque el líder de Morena no ha cambiado de actitud, asegura

Foto: Alejandra Leyva / EL UNIVERSAL
Nación 05/11/2017 15:13 Misael Zavala Actualizada 15:13

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Al dejar atrás su camino por la candidatura en el Estado de México, Juan Zepeda dirige sus baterías para ser el próximo presidente nacional del PRD. En una autocrítica al perredismo, afirma que su partido se concentró en la administración pública y abandonó el territorio y las causas sociales, lo que trajo como consecuencia que mucha gente ya no se vea identificada con éste instituto político.

“Lo que ha ocurrido con el PRD en estos últimos 10 años es que entró a un proceso de desmantelamiento paulatino de la estructura territorial por una razón: el PRD ganando gobiernos se mete con todos sus cuadros a gobernar y olvidan el territorio. El PRD se debe abrir y no tenerlo solamente como franquicia para los cargos populares”, expresó.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el también coordinador del grupo parlamentario del PRD en el Congreso del Estado de México asegura que ni la dirigencia nacional, ni otros cargos públicos, le obsesionan. Sin embargo, acepta que aspira a sustituir a Alejandra Barrales en la dirigencia nacional perredista.

¿Usted busca ser presidente del PRD?

—Estamos en la ruta para renovar al PRD, y si ahí puedo servir yo, soy un activo del partido, soy orgullosamente perredista y no conozco de otros partidos. Como dice Agustín Lara: “Solamente una vez amé en la vida; y este es el partido (PRD) que yo amo”. Con este partido he tenido derrotas, pero también he tenido victorias. Entonces, hoy estaré en lo que el partido que a mí me requiera y para sacar adelante al orgullo perredista.

Si el PRD me dice ‘oye Juan, ven para que dirijas al partido’, ahí estaré. Pero si hay otro compañero que pueda garantizar, estaré para apoyarlo, pero el PRD tiene que caminar unido.

¿Presidente del PRD o candidato a senador?

—En un ánimo democrático, en un espíritu democrático, tampoco me voy a obsesionar. Si el partido me considera que puede dirigirlo, ahí estaré, pero si cree que puedo servir en otro espacio, lo haré. Si no hay candidaturas también estaré esforzándome porque el PRD se siga consolidando.

Ahorita el tema del partido me lo han propuesto compañeros, si podemos avanzar en la construcción de un acuerdo unitario, si en ese acuerdo, sale mi nombre, pues adelante. Si no es la dirigencia, si así lo decide el partido, estaré dispuesto asumir el papel que determinen para mí. Pero también si no hay candidaturas, si no hay dirigencia del partido, estaré trabajando hasta el último esfuerzo porque el PRD le dé rumbo al frente en las mesas de programa para que cambie el país.

¿Se prevé división en el PRD?

—Hay compañeros que han dicho que yo debería ir a la dirigencia, y en estos próximos días vamos a entrar en esa ruta de renovar la dirigencia en un ánimo democrático, en un ejercicio libre, abierto, seguramente habrá otros compañeros que quieran competir por la dirección del partido y ojalá seamos sensatos prudentes y que pongamos oficio político para que quien resulte, sea por consenso. 

Ahora mismo el PRD no está para divisiones, no está para que nos desgastemos en una lucha interna por quién va a dirigir al partido, y concentrarnos en la ruta para el 2018,

Su corriente, ADN, se ha vuelto una de las más fuertes, ¿de qué otras corrientes más tiene apoyo?

—Pertenezco a Alternativa Democrática Nacional (ADN), nuestro dirigente nacional es Héctor Bautista, y hoy al interior del PRD somos la corriente más fuerte, y en alianza con Vanguardia Progresista de Héctor Serrano; parte de IDN y parte de Foro Nuevo Sol, se genera una mayoría. Pero esa más que una fortaleza la quiero ver más como oportunidad de incluir a todos y que generemos un consenso, el partido tiene que trascender los mayoriteos. Se debe acabar con los mayoriteos en el PRD y debemos buscar los consensos.

 ¿Qué le falta al PRD de cara al proceso electoral del 2018?

—Mayor presencia territorial. Lo que ha ocurrido con el PRD en estos últimos 10 años es que entró a un proceso de desmantelamiento paulatino de la estructura territorial por una razón: el PRD ganando gobiernos se mete con todos sus cuadros a gobernar y olvidan el territorio. Ese trabajo territorial que tenían lo abandonamos y nos volcamos a la administración, y una vez que estas en la administración se diluye el partido va hacia afuera.

Debemos regresar a tener una presencia territorial, la presencia en las calles, en las colonias, tenemos que garantizar que el PRD regrese a ese trabajo cercano a la gente y que esté atento a las demandas sociales.

PRD tiene que regresar a retomar las demandas y que ya no se ven identificados con el PRD. Dejamos de lado esas banderas: las luchas, por ejemplo, por un mayor y mejor empleo; el tema educativo, entre otros. Lograr que tengamos empleo y educación, lo ha dejado de lado el PRD desde hace años.

¿Qué característica debe tener el líder PRD en medio de un proceso presidencial?

 —Primero, quien hoy esté al frente debe de tener la claridad de lo que debe ser el partido que esté echado para adelante, respetuoso de la legalidad con firmeza, un PRD que reencuentra a esos sectores sociales que hemos dejado de lado, un PRD que construya desde abajo, que abra al partido a otros sectores.

¿Cómo se debe elegir al candidato presidencial del Frente?

—Debemos de tener un consenso en el frente para elegir al candidato presidencial de 2018.

Y también se debe impulsar a un personaje sin partido que pueda abanderar al Frente Ciudadano por México. Perfiles hay varios, por ejemplo Enrique Krauze, un perfil de esa naturaleza puede ser candidato a presidente de la Presidencia de la República. 

Convenceríamos a otros sectores de la población y del país.

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