Así espiaban a AMLO: esto decía el expediente negro de los 80

AMLO fue identificado como un simpatizante del partido social y comunista; "trató de hacer más progresista al PRI", dice Dirección Federal de Seguridad

Los informes que se elaboraron narran con quién se reunía el entonces dirigente del PRI en Tabasco y a dónde iba. Foto: tomada de Instagram.
Nación 06/03/2019 08:00 Pedro Villa y Caña Actualizada 08:04

Andrés Manuel López Obrador, de 35 años, originario del poblado de Tepetitán, municipio de Macuspana, actualmente reside en la Ciudad de México (...) fue simpatizante del PSUM-PCM; en 1976 ingresó al PRI”, así inicia la página ocho del expediente desclasificado del Presidente de México que se encuentra en el Archivo General de la Nación (AGN).

En el expediente al que EL UNIVERSAL tuvo acceso se detallan actividades que el Jefe del Ejecutivo federal realizó entre el 1 de agosto de 1980 y 1983, cuando se desempeñaba como delegado del Instituto Nacional Indigenista (INI), y posteriormente como dirigente del PRI en Tabasco.

El expediente elaborado por el Departamento de Investigación Foránea de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) —antecesora del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)— detalla reuniones, actos públicos, conmemoraciones del PRI a las que asistió el mandatario y personas que lo acompañaban, así como actividades de organizaciones socialistas que criticaban el actuar del ahora mandatario al que señalaban de dividir a sus asociaciones.

En la caja 189 del fondo de la DFS, que se resguarda en lo que fue el Palacio Negro de Lecumberri, se encuentra un expediente en el que se dan los datos curriculares del Presidente, informando, redactado con máquina de escribir, que López Obrador fue en 1982 director del CEPES del PRI y coordinador General de Consultas Populares en la Campaña de Enrique González Pedrero a la gubernatura del estado, y fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

“Dicen que trata de hacer más progresista al PRI”. En un reporte hecho el 25 de julio de 1983, un elemento de la DFS se infiltró en una reunión de militantes del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) en el municipio de Tenosique, Tabasco, que tenía como propósito “discutir asuntos que atañen la estrategia proselitista de dicho partido en ese estado y la región chiapaneca colindante con éste”.

En el informe, tras detallar la asistencia de ocho personas a un hogar de una militante, se describen quejas de Rodolfo Lira Rivera, dirigente del PSUM en Tabasco, contra el actuar de López Obrador, debido a que manifestó que éste había producido división en el órgano político.

“Produjo un enfriamiento en los trabajos políticos en el estado, ya que la posición política de dichos activistas tuvo efectos nocivos para el movimiento comunista de la entidad, y que ahora se han dividido las opiniones, unos dicen que la actitud del presidente del PRI, Lic. Andrés Manuel López Obrador, es totalmente contraria al PSUM, otros dicen que se trata de hacer más progresista y revolucionario el PRI”.

El dirigente socialista, señala el reporte de inteligencia, aseguro que de “todas estas conjeturas hay una realidad y es la que obliga a señalar a Andrés Manuel López Obrador como un traidor al PSUM y a la clase marginada, ya que este político sin ideología definida, no es más que un mecanismo utilizado por el presente régimen de gobierno para restarle fuerza al partido de oposición más importante, como lo es el PSUM en el estado”.

“Compró una finca rústica en Palenque, Chiapas”. En la hoja 19 del expediente del primer mandatario se señala, en un reporte fechado el 21 de julio de 1983 y titulado Panorama de la situación que prevalece en este municipio, que mientras Andrés Manuel López Obrador fue dirigente del PRI en Tabasco “pudo lograr la compra de una finca rústica ubicada en la cercanía de Palenque, Chiapas, siendo actualmente el administrador el campesino José Martínez Matero y que además cuenta con ganado de alto registro en los ranchos de sus tíos Esteban y José Obrador, quienes tienen sendos ranchos más allá de un lugar denominado Maluco, municipio de Macuspana, Tabasco”.

Una hoja antes se indica que López Obrador, procedente del Distrito Federal, regresó a Tabasco en junio de 1975, al asumir la gubernatura Leandro Rovirosa, como delegado del INI en esa entidad y al tomar posesión, señala el documento de inteligencia, seleccionó a personal para que le ayudara en el cargo. El equipo escogido por el ahora Presidente estaba, se afirma en el expediente, formado por integrantes del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y del Partido Comunista de México (PCM).

“Todos ellos nunca promovieron organización para el desarrollo, sino únicamente se dedicaron a politizar a los campesinos bajo la orientación marxista-leninista”.

Los informes que elementos de la DFS elaboraban también adelantaban los lugares y acciones que el ahora mandatario realizaría los siguientes días; por ejemplo, en el reporte hecho el 8 de mayo de 1981 por Fernando Barrientos Rodríguez, integrante del Departamento de Investigación e Información Foránea, detalla que el mandatario asistiría el 10 de abril como delegado del INI en Tabasco a la conmemoración del aniversario del asesinato de Emiliano Zapata y que tendría a su cargo el discurso oficial en nombre de los tres poderes del estado.

“Tengan paciencia”, fue la respuesta ante un amago para bloquear caminos de Pemex.

En un reporte fechado en la ranchería El Santuario, en Cárdenas, Tabasco, se informó que en una reunión con 70 ejidatarios de El Alacrán, El Mingo y El Golpe Mingo, reclamaron a varios funcionarios, entre ellos a Andrés Manuel López Obrador, quien en ese entonces era presidente del Comité Estatal Directivo del PRI en esa entidad, la construcción de caminos asfaltados, escuelas, agua potable, luz, transporte urbano, viveros de peces y moluscos, secadoras de copra y lanchas con equipo de pesca.

Onésimo de la Rosa López, presidente del Comité de Ejidatarios de El Mingo reclamó a los servidores estatales que “ya estaban cansados de las promesas y que querían que todas sus peticiones se cumplieran en un término breve o de lo contrario cerrarían los caminos en tiempos de lluvia para que no puedan entrar los de Pemex a los pozos”.

La respuesta del ahora Presidente de la República fue que “se podría solucionar el problema que data de más de ocho años, pero que tengan paciencia”.

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