Luchó por su sueño y ahora busca reivindicar las lenguas indígenas

Nadia Ñuu Savi  publicó un libro en la UNAM, institución que nunca antes había editado en idioma originario

Foto: Cortesía
Nación 08/03/2020 10:30 Ciudad de México Actualizada 10:51
Texto: Juan Carlos Cortés

Nadia Ñuu Savi, como ella se presenta, imparte talleres de creación literaria a niños y adultos migrantes y brinda conferencias sobre los derechos de pueblos indígenas.

Recientemente creó Lluvia de Voces, un canal de YouTube en el que difunde videofrases,  con el objetivo de dar a conocer las 68 lenguas originarias de México.

Sin embargo,  antes su situación era diferente. Hace casi 10 años, ella  lloró frente a la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)  por la impotencia de no tener dinero para cumplir uno de sus más grandes sueños: estudiar en esa institución.

No obstante, actualmente la Dirección de Literatura publicó su tercer libro, El camino del Venado. Es la primera vez, desde su creación, que esta dependencia edita un ejemplar en una lengua originaria.

Nadia nació en el municipio de Tlaxiaco, en la región Mixteca de Oaxaca. Pasó su niñez en San Quintín, Baja California, al lado de sus padres, quienes eran jornaleros en los campos de cultivo de la zona.

Fue ahí, entre campos de fresa, moras y tomates, donde por primera vez la joven escuchó a su madre hablar en lengua indígena, algo que  no le enseñó para que no sufriera la discriminación que ella vivió.

“Mis padres querían que mis hermanos y yo fuéramos profesionistas. Ellos no tenían carrera, incluso mi mamá no tiene la educación básica, porque habló español hasta los 15 años. Por ello, recibió mucha discriminación y creció con la idea de que hablar mixteco era malo” recuerda.

Después de muchos años, Nadia regresó con su madre y hermano a su pueblo natal. Ahí aprendió a hablar y pensar en mixteco: “Mis abuelos hasta la fecha hablan su lengua originaria, ellos no hablan español, así que tuve que aprender mi lengua materna, porque ahí la mayoría de los pobladores hablan mixteco”.

Nadia Ñuu Savi imparte  conferencias sobre los derechos de pueblos indígenas. 

Nadia siempre quiso estudiar en la UNAM, así que decidió ir a la Ciudad de México para cursar la carrera de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras. En la capital, no sólo se enfrentó el rechazo en la sociedad, sino también, a la falta de recursos económicos para solventar su carrera.

“Fue duro, había veces que no tenía para comer. Muchas veces me quise regresar a mi pueblo. Tuve que trabajar lavando ropa ajena, de mesera, de vendedora de discos y a veces iba por las copias de mis compañeros a la Biblioteca Central, les cobraba cinco pesos; ganaba unos 50 pesos que usaba para mis pasajes”, recuerda.

Nadia rentaba un cuarto en la colonia Santa Martha Acatitla, a dos horas de su Universidad. Por trabajar y estudiar sólo platicaba con su madre en los trayectos hacía uno de esos dos puntos. Fue en uno de ellos donde sufrió uno de los actos de discriminación que más recuerda.

“Hablábamos en mixteco. En una de las charlas que tuve con ella, al bajar de la combi escuché cómo una señora le dijo a su hijo: ‘Mira a esa india’” dice Nadia con coraje.

Ella no respondió, pero entendió  las agresiones que muchos años pasó su madre: “Llegue a una ciudad en la que, a pesar de ser tan grande y diversa,  existe  mucho racismo. Viviendo aquí sentí vergüenza de la lengua que hablo, comencé a creer que yo estaba mal, que tenía que hablar español y no mi lengua originaria”.

Esos problemas hicieron que Nadia replanteará su camino. En más de una ocasión pensó en dejar la Universidad, pero  decidió quedarse, luchar por su sueño y contra la discriminación. Comenzó a entrevistarse con alumnos migrantes y entendió que no era la única con esa situación, por lo que  hizo talleres, charlas y coloquios para que se reconocieran las lenguas indígenas.

“A veces no tienes las condiciones económicas ni culturales ni el bagaje cultural que muchos tienen, pero debes esforzarte. Decidí terminar mi carrera, tener un trabajo y ayudar a los míos; no puedo darme el lujo de decir no puedo”, menciona la escritora.

Sus trabajos por revindicar las lenguas originarias la llevaron a ganar el Premio Nacional de la Juventud en 2018 y al año siguiente el Premio Juventud Ciudad de México. Ahora Nadia tiene tres libros de poesía, que han sido traducidos al inglés, francés, árabe, catalán, hindú y bengalí.

También creó el proyecto Lluvia de Voces, con el cual busca que la gente escuche alguna de las 68 lenguas originarias que hay en  México. El proyecto tiene un canal de YouTube con más 22 videos en alguna de las lenguas que se hablan en el país.

Nadia terminó su carrera de Pedagogía en la UNAM, sigue impartiendo talleres y conferencias. Ha viajado a diversas naciones donde habla de la riqueza de las lenguas indígenas y de su poesía.

Recordando lo que vivió está convencida de la necesidad de no rendirse en aras de un sueño.

“Es necesario resistir. Creemos que nuestro destino es darse por vencidos o que será el mismo que nuestros padres, pero no es así, hay que intentar lograr nuestros sueños. Como mujeres tenemos socialmente menos oportunidades y tenemos que buscar cambiar el pasado, el presente y hacer un mejor futuro”, recalca. 

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