Esta medida establece que todas las responsables de estancias infantiles y padres de familia que hayan promovido un amparo lograrán que se suspenda la aplicación de las nuevas reglas del programa, así como la reducción presupuestal del mismo.
Sin embargo, se consideró que las antiguas reglas de operación habían generado muchos beneficios para menores de edad y padres de familia, y por eso será posible que puedan quedar vigentes durante este año.
“Es evidente que con la implementación del [Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras], se han obtenido beneficios multidimensionales en favor de los menores, así como de las madres trabajadoras a partir de la exigencia de la calidad en la prestación del servicio de las estancias infantiles”.
En consecuencia, las suspensiones otorgadas prevalecerán hasta que los jueces federales resuelvan si concederán o no los amparos solicitados.
De igual forma, la jurisprudencia aplicará para las estancias infantiles que tienen amparos en trámite y para las que en un futuro pudieran tramitarlo.
Como lo documentó EL UNIVERSAL desde principios de febrero, responsables de guarderías y padres de familia denunciaron la cancelación de este programa por parte del gobierno federal, el cual decidió ya no entregar recursos económicos a estos centros.
Sin embargo, en el país se tramitaron cientos de amparos promovidos por organismos de la sociedad civil y partidos de oposición.