El indicador que más contribuyó al impacto económico de la violencia fue el de homicidio, cuya tasa aumentó 14%, superando las 27 muertes por cada 100 mil personas, el nivel más alto registrado. Es el tercer año que el nivel de paz cae, de acuerdo con el informe.
También escalaron los delitos con violencia, 25% de 2015 a 2018, la tasa de crímenes de la delincuencia organizada, 11.6%, así como los casos de extorsión y narcomenudeo.
“El costo de oportunidad perdido es alto: reducir la violencia de todo México al nivel de sus cinco estados más pacíficos generaría un dividendo de paz de 2.5 billones de pesos al año, o 10 billones de pesos durante un periodo de cuatro años”, sostiene.
Baja California es ahora el estado menos pacífico de México, superando a Guerrero, Colima, Quintana Roo y Chihuahua, que conforman la lista de los cinco estados más violentos.
La entidad retrocedió 5%, sobre todo por un aumento considerable en su tasa de homicidios y “se ubica en esta posición por un amplio margen, ya que el siguiente estado menos pacífico, Guerrero, tiene una calificación 10% mejor”.
La tasa nacional de homicidios se incrementó 14% en 2018.
El 69.4% de los homicidios se cometieron con un arma de fuego.
La tasa de crímenes de la delincuencia organizada se elevó 11.6%.
El gasto de México en su sistema de justicia es la mitad del promedio de la OCDE, en tanto que 97% de los delitos quedan impunes.
Yucatán sigue siendo el estado más pacífico de México, seguido de Campeche, Tlaxcala, Chiapas e Hidalgo.
Baja California es ahora el estado menos pacífico de México, seguido de Guerrero, Colima, Quintana Roo y Chihuahua.
Guanajuato registró la calificación general con el mayor deterioro, luego de que en 2018 mostró un incremento de 127% en la tasa de homicidios.
Baja California Sur tuvo la calificación con mayor mejora, ya que redujo su tasa de homicidios en 76%, al pasar de 105 a 26 por cada 100 mil habitantes.