"El monto del impacto económico de la violencia equivale a ocho veces la inversión pública en salud y siete veces la inversión en educación en 2017 a nivel nacional", dijo a la AFP Carlos Juárez, director en México del instituto.
El mayor impacto económico fue el de los homicidios, con 46% del total, equivalente a 2,18 billones de pesos o 10% del PIB.
"Cuando una persona es asesinada hay una productividad que ya no sucede a lo largo de su vida y eso lo cuantificamos", explicó Juárez.
El experto indicó que su modelo aplica inversamente el efecto multiplicador que cada peso gastado tiene en la economía, estimando así el efecto negativo de consumos, actividades e inversiones que las víctimas del crimen dejan de hacer ya sea por miedo o por la muerte.
"También medimos lo que el gobierno gasta ya directamente en contener la violencia", abundó Juárez.
El estudio establece que México invierte un 1% del PIB en seguridad interna y en su sistema judicial, cifra que representa solo 60% del promedio de inversión de los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que enfrentan menores niveles de inseguridad.
Los rubros de gasto evaluados son militar, seguridad interna y sistema judicial. "Tendríamos que gastar e invertir más en estos rubros e invertirlo mejor", anotó Juárez.
El estudio fue elaborado con datos de los ministerios de Gobernación (Interior), Hacienda y el Banco de México (central), precisa el documento.
Más de 200 mil personas han sido asesinadas en México desde finales del 2006 cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar contra el crimen organizado, según datos oficiales que no precisan cuántas muertes están relacionadas con la criminalidad.