Discrepancias y resentimientos se filtran en caravana migrante
Migrantes acusan a ONU de no facilitar transporte; AMLO rechaza encuentro con ellos, afirman
A seis días de haber llegado a la Ciudad de México y luego de posponer 24 horas su estancia en el estadio Jesús Martínez “Palillo”, la Caravana Migrante retoma hoy su camino rumbo a la frontera norte con Estados Unidos.
Habían acordado salir juntos ayer; sin embargo, sólo unos mil abandonaron el lugar y viajaron por el Metro desde la estación Ciudad Deportiva hasta Cuatro Caminos para dirigirse a Querétaro, adonde llegaron por la tarde.
La mayoría, al menos 4 mil, decidió permanecer un día más en el centro deportivo con la esperanza de que alguien o algún organismo los apoyara con autobuses para trasladarse, y acusaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de engañarlos al no ayudarlos con transporte.
“La ONU nos ha engañado, no es posible que esta institución no vea a todas estas personas. No los queremos ver en nuestra caravana. No les pedimos mucho, sólo los autobuses para continuar, tenemos niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad que no pueden caminar y enfermos, cosas que la ONU bien lo pudo solucionar. Si algo nos pasa, será culpa de la ONU”, dijo Roberto García, migrante hondureño.
En réplica, en un comunicado conjunto, las oficinas en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señalaron que están imposibilitadas de brindar el transporte requerido por los migrantes centroamericanos, pero que en el marco de sus mandatos, aseguraron, seguirán trabajando en favor de la población migrante y sus derechos humanos.
En conferencia de prensa, los centroamericanos señalaron que una comisión se trasladó a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, para solicitar un encuentro con él; sin embargo, “nuestra solicitud fue rechazada, nos dijeron que no teníamos derecho a tener una conversación. No nos dieron una respuesta, sólo que la solicitud era rechazada”. Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, confirmó que la madrugada de este sábado los migrantes dejarán la capital del país.
Pelean espacios
Alrededor de 2 mil 500 migrantes de la segunda y tercera caravana se encontraron ayer en Matías Romero, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
La tercera caravana, integrada en su mayoría por salvadoreños, llegó por la mañana al Estadio Ferrocarrilero, pero al encontrarse con el segundo grupo, de mayoría hondureños, se dio una confrontación de palabras por no existir las condiciones para la convivencia en el mismo espacio.
El delegado de Protección Civil, Jesús Gonzáles, dijo que ante lo reducido del lugar y la tensión entre ambos grupos, se optó por albergar a los salvadoreños en las instalaciones del campo deportivo Emiliano Zapata, a la entrada de Matías Romero.
La segunda caravana, con alrededor de mil 200 personas, partió rumbo al territorio veracruzano. El otro contingente se quedará un día más en Matías Romero y esperará que la segunda caravana avance para evitar problemas.
Desdén
Autoridades de Querétaro esperaban ayer el arribo de centroamericanos. Les brindarían albergue y alimentación en la zona de San Juan del Río, tanto en una carpa colocada en el inicio del libramiento Palmillas-Apaseo, como en el anexo al Cecuco, en la cabecera municipal.
Sin embargo, menos de un centenar llegó al albergue del Cecuco y todos decidieron sólo tomar los alimentos e irse cuando se enteraron de que no era la capital del estado. Sólo tres migrantes se quedaron para dormir.
Las casi 200 colchonetas colocadas para recibir a los extranjeros se quedaron vacías; en las mesas permanecieron las bolsas de alimentos, y el módulo de salud entregó cerca de la mitad de medicamentos y Vida Suero Oral que habían previsto. Los migrantes decidieron seguir hasta Querétaro, la ciudad capital. Por la noche comenzó una concentración de centroamericanos en la alameda de Querétaro, ése era el punto de encuentro para estos pequeños grupos que llegaron antes que sus connacionales, a quienes esperarán para poder continuar.
Por la tarde un contingente llegó a Guanajuato y se tomó un descanso en las instalaciones de la Policía Federal de Celaya, donde recibió alimentos y atención médica.