Mujeres, más de medio siglo sin igualdad política
Han incursionado en la política mexicana durante más de seis décadas, pero llegan al proceso electoral 2018 sin alcanzar el 50% de representación en los diferentes niveles de gobierno
En los próximos comicios de 2018 las mujeres mexicanas cumplirán 65 años de la consagración constitucional de sus derechos político-electorales. No se ha alcanzado la igualdad, pero será en las elecciones de este año que su participación logrará cifras históricas por la implementación del principio de paridad —que tiene como finalidad la igualdad de género—, que a partir de la reforma electoral de 2014 se incluyó en el artículo 41 de la Constitución Mexicana y en la Ley General de Partidos Políticos.
En palabras de Mónica Maccise, directora de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral (INE), este proceso “no sólo será más complejo, sino también el más diverso.
“Unas 9 mil mujeres van a participar en esta contienda. Es algo inédito. ¿Qué significa? Que vamos a tener muchísima presencia de mujeres candidatas y muchos medios de comunicación cubriéndolas; que vamos a tener diversidad en las propuestas de campañas y que al mismo tiempo va a haber muchos cuestionamientos que tienen que ver con su desempeño político”, destaca Mónica Maccise.
El peso de la cultura patriarcal
En la actual Legislatura, la 63, de 2015 a 2018, la Cámara de Diputados —integrada por 500 diputaciones, 300 por representación proporcional y 200 por mayoría relativa—, alcanzó el récord de participación femenina. Al 6 de marzo, su página oficial registraba un total de 215 mujeres ocupando una curul, lo que representa 43%. Ellas presiden 16 de las 56 comisiones ordinarias y 20 de las 46 comisiones especiales.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara Baja, la diputada Laura Nereida Plascencia Pacheco, expresa en entrevista con EL UNIVERSAL: “A unos meses de que termine la Legislatura podemos decirles a los que dijeron que no íbamos a hacer un buen trabajo que las mujeres no solamente lo hicimos, sino que también somos de las más productivas de la cámara”.
La senadora y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Diva Gastélum, dice a este diario que todos los días se libran dificultades por ser mujer en el terreno político. “Estamos casi exactamente donde nos dejaron nuestras precursoras, con más leyes, más restricciones, pero en el mismo estatus de conciencia y de reconocimiento de nuestros derechos”.
“Entre la exclusión y abrirse paso”
Hasta ahora ninguna mujer ha sido Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, aunque para los próximos comicios de 2018 se postularon como precandidatas independientes María de Jesús Patricio y Margarita Zavala. Sólo ésta última logró cumplir los requisitos del INE para aparecer en las boletas electorales.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la candidata independiente a la Presidencia de México, considera que, “como en todos los órdenes de la vida, las mujeres tenemos que abrirnos paso. En política también. Significa vivir permanentemente entre la exclusión y la urgencia de abrirse paso, se trata de un reto continuo para demostrar capacidad, proyecto y liderazgo”.
Actualmente sólo el estado de Sonora tiene una gobernadora en función: Claudia Pavlovich (PRI), quien en entrevista comenta que también ha enfrentado dificultades por ser mujer para acceder a la gubernatura.
“Como todas las mujeres mexicanas, tuve que ganarme mi lugar, con mucho esfuerzo, dentro y fuera de mi partido. Nada me ha sido regalado, las posiciones que he obtenido han sido con base en mucho trabajo. Vengo de una familia de mujeres pioneras, mi madre fue, junto a María Lavalle, la primera mujer senadora del país”.
Alto nivel de desigualdad
En la Ciudad de México (CDMX) en el periodo 2015 a 2018, únicamente cuatro mujeres lograron ocupar el cargo de jefa delegacional, lo que se traduce en 25%, en contraste con los 12 varones, quienes representan 75%.
En la CDMX se elegirá un jefe o jefa de Gobierno, contienden dos candidatas y un candidato. Una de ellas es Claudia Sheinbaum —también ex delegada de Tlalpan—, quien expresa que ser mujer representa la oportunidad de ser “un ejemplo para otras”, sobre todo niñas, para que desde pequeñas entiendan que una mujer puede tener las mismas oportunidades que un hombre en la ciencia, en la ingeniería y también en puestos públicos.
“Es muy importante que seamos compañeras solidarias —sin la actitud machista que a veces también hay en las mujeres—, que nos demos las mano y que permitamos que una mujer llegue a un puesto de elección, también para rodearse de otras mujeres y permitir este acceso. Mi grupo de campaña son 12 mujeres y cuatro hombres”, añade Sheinbaum.
Por su parte, Alejandra Barrales, candidata de la coalición Por la CDMX al Frente (PAN-PRD-MC), señala, en entrevista, que es muy importante la presencia de las mujeres en los cargos político electorales.
“Tiene que ver con la democracia, con reconocer que las mujeres somos más de 50% de la población. Y por supuesto que es muy importante darles espacio y voz. Es la oportunidad de hacer visibles sus problemas, sus visiones, sus demandas, sus propuestas”, subraya Alejandra Barrales.
Flavia Freidenberg, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y editora del libro La Representación Política de las Mujeres en México, refiere que para su elaboración se analizó al Congreso de la Unión y encontraron “un alto nivel de desigualdad entre hombres y mujeres, todavía hay techos de cristal, pisos resbaladizos dentro de las organizaciones de los partidos que dificultan la participación política de las mujeres”.