Con este tercer contigente del éxodo migrante fueron dos los grupos que esta semana atravesaron el territorio oaxaqueño, pues alcanzó a la segunda caravana de 2 mil personas que llegó a este municipio el jueves 8 de noviembre y lo abandonó el viernes.
El tercer grupo, integrado en su mayoría por salvadoreños, llegó por la mañana del viernes al estadio ferrocarrilero, pero al encontrarse con la segunda caravana de migrantes, de origen hondureño, se dio una confrontación de palabras, pues no existían las condiciones para la convivencia de ambos grupos en el espacio.
El delegado de Protección Civil, Jesús González, indicó que ante lo reducido del espacio en el estadio ferrocarrilero y la tensión entre ambos grupos se optó por albergar a la tercera caravana en las instalaciones del campo deportivo Emiliano Zapata, a la entrada de Matías Romero.
El personal del albergue de Solalinde levantó un censo para monitorear a los integrantes y evitar secuestros o extravíos.
Mientras tanto, el primer grupo con el que comenzó el éxodo, tras una semana en la Ciudad de México, retomó este sábado su camino rumbo a la frontera con Estados Unidos, donde alrededor de 5 mil centroamericanos pretenden llegar para solicitar refugio.
A pesar de que habían acordado salir juntos a Querétaro, el viernes, sólo alrededor de mil migrantes abandonaron la capital.
La mayoría, alrededor de 4 mil, decidió permanecer con la esperanza de que algún organismo los apoyara con autobuses para trasladarse, lo cual no sucedió, por lo que acusaron a la organización de engañarlos.