Gobierno vende en 4.3 mdp tres casas del Chapo; destinará fondos a bandas infantiles de Oaxaca
Entre los artículos ofertados estaban seis casas de El Chapo, de las que sólo se lograron vender tres
Con 16 millones 208 mil 507 pesos, el gobierno recaudó menos de la mitad de lo que esperaba por la venta de bienes muebles e inmuebles en la quinta subasta con sentido social del año, en la que ofertó seis casas de Joaquín El Chapo Guzmán.
Ayer, en el Complejo Cultural de Los Pinos, el Instituto de Administración de Bienes y Activos —antes Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE)— ofertó 45 bienes con los que esperaba recaudar 32.5 millones de pesos, indicó el director del organismo, Ricardo Rodríguez Vargas.
Los recursos obtenidos de la venta de casas, vehículos, embarcaciones y joyas serán destinados a la compra de instrumentos para orquestas infantiles de Oaxaca.
Entre los artículos ofertados estaban seis casas de El Chapo, de las que sólo se lograron vender tres.
Por la venta de estos tres inmuebles se reunieron 4 millones 359 mil 550 pesos.
Las tres casas se encuentran ubicadas en Culiacán, Sinaloa, e incluyeron menaje de casa.
Uno de los inmuebles, ubicado en Río Humaya 130, colonia Guadalupe, fue vendido en su precio de salida, que fue de 2 millones 54 mil 783 pesos, además del menaje de casa. El lugar se caracteriza porque tiene un túnel que conecta con otros inmuebles propiedad del capo.
En este sitio, Guzmán Loera se refugió en 2014 antes de ser recapturado por el gobierno federal.
Entre los inmuebles del narcotraficante que no lograron ser vendidos porque nadie se interesó en ellos está la casa que habitó Griselda López, madre de Ovidio Guzmán, hijo del capo y a quien en octubre pasado elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional capturaron y después liberaron ante las amenazas de ataques a la población civil por parte de la delincuencia organizada.
Este inmueble tenía un precio de salida de 11 millones 224 mil 446 pesos, pues incluía menaje de casa que, según Ricardo Rodríguez Vargas, era de lujo y estaba en buenas condiciones.
“Incluye un menaje muy fino y bastante bien cuidado, quien la compre ya no tiene que preocuparse por amueblarla”, comentó.
Otras ventas
El lote más caro en venderse representó un monto de 6 millones 250 mil pesos y se trató de una casa ubicada en Los Cabos, Baja California. El inmueble perteneció a Francisco Javier Arellano Félix El Tigrillo, uno de los líderes del extinto Cártel de Tijuana.
La residencia formó parte de la subasta que el gobierno federal realizó en agosto pasado y tenía un precio inicial de 15 millones 303 mil pesos, pero por la falta de interés en comprarlo, esta vez fue ofrecido en 3 millones 825 mil 750 pesos. El lugar tiene entrada privada a la playa, acabados de lujo y una gran alberca.
Entre la lista de bienes que el SAE intentó subastar sin éxito estuvo una finca urbana ubicada en el rancho El Centenario, en el poblado de Llano Grande, Jilotepec, Estado de México.
De nueva cuenta, el lote de este inmueble, cuyo precio inicial fue de 3 millones 736 mil 500 pesos, fue declarado desierto.
El lugar sirvió como narcolaboratorio para drogas sintéticas que se traficaban en el Valle de México.
Ninguno de los inmuebles vendidos está inscrito en el Registro Público de la Propiedad, por lo que los nuevos dueños deberán realizar el trámite, informó el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes.
Previo al evento, el director del SAE informó que fueron vendidas más de 100 bases a aquellos que se interesaron en participar como compradores.
Ricardo Rodríguez explicó que las casas de Joaquín El Chapo Guzmán fueron ofrecidas inicialmente a los ciudadanos de Culiacán, pero que no fue posible venderlas.
Sin embargo, descartó que exista temor entre los ciudadanos a comprar casas o inmuebles que fueron incautados a miembros de la delincuencia organizada.
Destacó que incluso el departamento en el que fue abatido Arturo Beltrán Leyva El Barbas, en Cuernavaca, Morelos, fue vendido recientemente en 1.8 millones de pesos a pesar de que aún tiene las huellas de los impactos de bala, así como manchas de sangre.
