Los adolescentes de 16 y 17 años son quienes más enfrentan esta situación, pues concentran 22% de las detenciones. Sin embargo, esto no implica que bebés con menos de 12 meses de edad hayan dejado de ser capturados, pues hay 381 casos de este tipo.
Una vez que las niñas, niños y adolescentes son detenidos, las autoridades los envían a 68 estaciones migratorias y provisionales, delegaciones federales, locales y subdelegaciones de todo el país.
Jóvenes de Madagascar, Kirguistán, Hungría, Etiopía, Rusia, Andorra, Yemen, Nepal, Guinea, Eritrea, Pakistán, Iraq, Belice, Afganistán, Uganda, Turquía, Vietnam, Cuba, India, Angola, el Congo y Haití son los que han intentado transitar por nuestro país.
Incluso, el INM tiene registradas a seis personas de nacionalidad mexicana, aunque no se especifica por qué motivo los aseguraron.
La detención de menores de edad y su envío a las estaciones migratorias ocurre a pesar de que en enero, en una reunión para la instalación de la Comisión de Niñez Migrante y Solicitante de Refugio del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Tonatiuh Guillén, quien renunció ayer al INM, dijo que los niños ya no serían internados ahí.
“No habrá más niños en las estaciones migratorias porque ya no rige una política de seguridad, sino una nueva de protección de los derechos humanos de la niñez y adolescencia migrantes”, afirmó.
Ese comentario fue respaldado por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), quien aseveró que “la política migratoria ya cambió, no que va a cambiar”.