“Consulta del transístmico, un método inédito”
Debió realizarse de forma individual, considera defensor especializado
El Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) busca que los reclamos de las comunidades originarias de Oaxaca que serán impactadas por el Corredor Interoceánico queden asentadas en el Proyecto Integral del Istmo de Tehuantepec, señala Hugo Aguilar, coordinador de Derechos Indígenas de dicha dependencia.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario asegura que derivado de las asambleas que se realizaron en la región para consultar el proyecto, cuya columna vertebral es el Tren Transístmico, se ha escuchado el reclamo de los pueblos, en el sentido de que no puede haber desarrollo parcial con el tren, si a 100 metros hay comunidades que no cuentan con agua potable o electricidad.
Ante ello, indica que se ha generado una línea de atención para los reclamos de desarrollo local y de infraestructura social, lo que se traduce en un proceso para incorporar estas peticiones y que queden plasmadas en el Proyecto de Desarrollo del Istmo, con un enfoque de bienestar comunitario.
Respecto a los señalamientos que académicos, activistas y organizaciones sociales han hecho sobre la validez de la consulta, asegura que el proceso que se desarrolló en el Istmo de Tehuantepec se trata de un esfuerzo “inédito”, al cual calificó como una “consulta supracomunitaria”.
La diferencia, explica, radica en que este proyecto insignia del gobierno federal no sólo afecta a una comunidad, si no a toda la región, por lo que el proceso de consulta es distinto a si solamente se impactara a una comunidad.
“Si sólo fuera una comunidad, estamos obligados a seguir la costumbre, la tradición e instituciones de esa comunidad, pero cuando se trata de proyectos que impactan a un conjunto de comunidades, estamos frente a una consulta supracomunitaria”, señala.
Al respecto, dice que se trata de un método “distinto e inédito” de diálogo y de consulta, en el que se buscó ajustarse “al modo de ser de las comunidades” y el resultado fueron las Asambleas Regionales Consultivas; no obstante, acepta que al ser una forma para ejercer un derecho político, como es el de la consulta, éste aún puede irse perfeccionando o puliendo.
“Funciona teóricamente”
Magdiel Hernández, defensor especializado en pueblos y comunidades indígenas de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), coincide en que los procesos de consulta se van perfeccionando sobre la práctica, principalmente porque no existe legislación alguna que los norme, por lo que cada una define su propio protocolo.
No obstante, señala que dichos procesos siempren deben respetar la autodeterminación de las comunidades.
Respecto a una modalidad supracomunitaria de consulta, el defensor asegura que podría funcionar teóricamente, pero se antoja muy compleja en la práctica si se busca escuchar lo que tienen qué decir los pueblos. Insiste en que toda consulta debe ser previa, informada, de buena fe y concensada.
“Cuando los pueblos tengan esta oportunidad de ejercer su conocimiento, beneficie a sus intereses y el crecimiento vaya paraelo a los planes de desarrollo de un proyecto, en ese momento estaremos viendo que se están concretando los verdaderos intereses de las comunidades”, destaca.
A pregunta expresa, el defensor señala que, desde su punto de vista, la modalidad supracomunitaria de la consulta podría considerarse como un método “emergente” ante la coyuntura y la necesidad del gobierno federal de arrancar con el proyecto transístmico, pero considera que este proceso se debió realizar de forma individualizada en cada uno de los pueblos que serán impactados en el Istmo de Tehuantepec.
Es por ello, afirma, que todavía falta mucho para poder decir que en el proyecto del Corredor Interoceánico “se tomó en cuenta y se consultó a los pueblos indígenas”