Se registran dos intentos de linchamiento en dos estados
El hartazgo se presentó en Tlaxiaco, Oaxaca, y en Buenavista del Monte, Morelos; en el primer caso fue por robar un celular, en el otro fue por hurtar aguacates
Ayer, por presuntos robos se registraron dos intentos de linchamiento en Buenavista del Monte, Morelos, y en Tlaxiaco, Oaxaca. Ello, producto del hartazgo ciudadano hacia la delincuencia y la inacción policial.
Habitantes de Buenavista del Monte, localidad, limítrofe con el Estado de México, detuvieron, golpearon y retuvieron en la cárcel local a cuatro sujetos que presuntamente hurtaban aguacates en huertas del poblado. La muchedumbre amenazó con lincharlos.
Los productores aseguran que al día se roban hasta tonelada y media de aguacate y que la policía no hace rondines por el lugar a pesar de que dijeron ser blanco constante de este delito desde años atrás.
Los pobladores rodearon la ayudantía municipal para impedir la huida de los presuntos ladrones, hasta que a las 22:00 horas los entregaron a la policía municipal.
El hecho se registró a las 17:30 horas y de acuerdo con testigos eran ocho hombres quienes fueron sorprendidos robando aguacates, por lo que los vecinos dieron la voz de alerta y se inició una persecución.
Cuatro de ellos escaparon en una camioneta, pero sus compañeros fueron alcanzados y sometidos a golpes; los amarraron y los encerraron en la ayudantía del poblado que hace las veces de cárcel municipal.
Más de 150 personas se rehusaron a entregar a los sujetos, a pesar de que al lugar llegaron dos patrullas. Cinco horas más tarde, accedieron a entregarlos. Varios de los afectados se dijeron hartos por la situación.
Los presuntos ladrones, vecinos de Santa María Ahuacatitlán y la Lagunilla, dos de las colonias más peligrsas de Cuernavaca, fueron entregados a la policía bajo la condición de proceder en su contra, los hombres salieron amarrados de las manos y con costales en la cara.
Un auto compacto, con placas de Morelos, fue asegurado en el lugar, presuntamente propiedad de los señalados, asimismo, la policía se llevó varios costales como evidencia.
El enojo de los habitantes estriba en que la producción de aguacate significa su sustento económico. Además, en marzo pasado un incendio forestal devastó huertas y dejó sin patrimonio a decenas de productores. Muchos de ellos pidieron apoyo económico a las autoridades locales.
Perseguido por robar celular. En Tlaxiaco, pobladores detuvieron a dos presuntos ladrones, señalados por haberle arrebatado un celular a un menor de edad, en un local del centro de esa población, ubicada en la región Mixteca de Oaxaca.
La turba enardecida arremetió contra los sujetos; a golpes lo sometieron para después desnudarlos y atarlos con una cuerda al cuello, después los obligaron a caminar por las calles principales del pueblo. Mientras la madre del menor exigió una indemnización de cinco mil pesos por la reparación del daño.
Policías intentaron intervenir en un primer momento; sin embargo, unos 200 comerciantes y ciudadanos, se unieron a la exigencia de justicia y poncharon los neumáticos de la patrulla en la que los uniformados pretendían trasladar a los inculpados. Testigos narraron que entre la multitud se infiltraron policías vestidos de civiles, quienes detonaron una bomba de gas lacrimógeno para rescatar a uno de los hombres que estaban en medio de los pobladores y llevárselo en un vehículo oficial, lo que enardeció a los inconformes. El segundo sujeto fue identificado como Luis H., de 24 años, originario de Veracruz, se trata de un soldador que llegó a Tlaxiaco hace un mes para trabajar. El joven, desnudo y con heridas visibles, fue atado del cuello, mientras los inconformes decidían quemarlo o no, como escarmiento y ejemplo.