Crecen consultas médicas en la red: el riesgoso “Dr. Google”
Pese al riesgo, en 2018 las búsquedas médicas sobre síntomas están en su nivel más alto, por lo que se recomienda acudir con profesionales
Un malestar en la espalda aquejaba a Tania. Al principio no le prestó mucha atención al dolor, pero conforme interfería en sus actividades, buscó la causa y la solución. No acudió con un médico, en su lugar recurrió a Google como millones de personas lo hacen en México. Una tendencia en crecimiento en los últimos 14 años.
Andrés Catzin, médico adscrito al Instituto Nacional de Nutrición, señala que el acceso a la información a través de internet ha facilitado e incrementado el autodiagnóstico y la automedicación: “Es muy fácil acceder a un buscador, escribir los síntomas y preguntar qué puede tomarse para aliviar el dolor. Siempre se va a obtener una respuesta, no necesariamente la correcta”.
De acuerdo con la Federación Farmacéutica Internacional, la automedicación es el uso de medicinas por iniciativa propia, sin receta o supervisión médica. Los especialistas en salud advierten que representa un riesgo, por las consecuencias que puede tener.
Como seguía el malestar, Tania acudió a un especialista. Requirió fisioterapia para recuperarse y el experto le explicó el daño que pudo causarse desde el primer síntoma.
Por falta de tiempo debido al trabajo había optado por lo que estuviera a la mano. En 2016 se calculaba que en México hasta 80% de la población consumió medicamentos por iniciativa propia y no por receta médica.
Google Trends muestra un incremento de las búsquedas que llevan al autodiagnóstico y la automedicación. Van desde problemas considerados leves como “me duele la cabeza”, hasta otros como “dolor de riñón”.
Las búsquedas sobre síntomas crecen desde 2004 y presentan este año su nivel más alto en consultas. Lo más requerido es el dolor de cabeza, de estómago y de espalda. Respecto al primero, usuarios de Veracruz, Tamaulipas, Campeche y Guerrero fueron los que más trataron de informarse.
Las preguntas en torno a pastillas para dolor de cabeza y de garganta son las más frecuentes. Los internautas buscan tés, medicinas o sus descripciones. Desde 2013 se registra un alza en la búsqueda de medicamentos, principalmente en Chiapas y Oaxaca, dos de los estados con más rezagos en salud pública.
Los usuarios buscan medicinas para desinflamar el colon, infecciones de vías urinarias y náuseas, así como preguntar para qué sirve la loratadina (compuesto contra alergias), la loperamida (opioide contra diarrea) y la indometacina, un antiinflamatorio.
Cuando los pacientes del Hospital General de Zona No. 24, en Insurgentes, acuden a consulta, más de la mitad afirma conocer su diagnóstico, indica su director, Ricardo Ezequiel.
“Cuando se les pregunta si tienen alguna valoración de un médico su respuesta es no, lo vieron en el doctor Google; se autodiagnostican, dicen que presentan ciertos síntomas y cuando uno empieza un interrogatorio y una exploración descubre que no es así”, afirma.
Catzin refiere que también se trata de una cuestión cultural: “Está casi normalizado que la gente se automedique y sumemos a esto la poca restricción que hay para proporcionar medicamentos al público”.
Ricardo Zamora, gerente de Comunicaciones de Google en México, dice a EL UNIVERSAL que a fin de entregar informes correctos a los usuarios, “tras haber trabajado con especialistas, lanzamos Búsquedas Médicas, enlace que incluye toda la información que publicamos en nuestro blog corporativo a partir del anuncio original en mayo de 2017”.
Además, se lanzaron tarjetas de salud para usuarios en México y otros 10 países de habla hispana. Para acceder a sus datos, deben incluir la palabra “síntomas”. Incluso así, Zamora enfatiza: “Recomendamos siempre consultar a un profesional de la salud”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que se puede recurrir de manera responsable a la automedicación ante síntomas o dolencias no severos. Catzin resume: más de 75% de la población mundial adulta padece dolor de cabeza o migraña, “si el paciente fue al médico, se hizo los estudios pertinentes y se descartó que tenga algo, si sabe que se le quita con algún analgésico, no hay problema”.
Para los especialistas, la mejor forma de evitar las consecuencias negativas es mediante la educación para todos en materia de salud.