Tren Maya, el desempleo a bordo
A un mes de que se anunció la megaobra, las personas que buscan una plaza se topan con que no hay contrataciones
Con la esperanza de encontrar trabajo para él y sus amigos en la construcción del Tren Maya, Anselmo Jiménez viajó casi 300 kilómetros desde Tuxtla Gutiérrez hasta Palenque, pero sólo encontró un letrero: “Por el momento no se están realizando contrataciones, hasta nuevo aviso”.
El anuncio que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 16 de diciembre sobre la construcción de esta importante obra ilusionó a cientos de habitantes de la zona que buscan una oportunidad de empleo, sin que hasta el momento inicien los trabajos y contrataciones.
En aquella ocasión, el mandatario federal indicó que se invertirán inicialmente 6 mil millones de pesos para dicho proyecto y que se contemplan más de mil 500 kilómetros de vía, que inician en Chiapas y pasarán por Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Una de las personas que busca conseguir un empleo en las próximas obras del proyecto sexenal es Anselmo, un indígena tzotzil de la capital chiapaneca, de oficio albañil, quien viajó seis horas en carretera en representación de seis familias que lo esperan.
Ante los pocos recursos con los que cuentan, las seis familias se cooperaron con 500 pesos cada una para comprar el pasaje de Anselmo y que viajara a Palenque a checar si ya se habían abierto las contrataciones para las obras del Tren Maya, y así los demás poder viajar para solicitar trabajo.
“Se siente uno triste, la verdad. Vine la vez pasada [cuando se anunció el proyecto] y les llevé malas noticias a aquellos compañeros que me echaron la mano para los gastos; ahora que no hay nada [de contrataciones] todavía, la noticia es mala y yo la tengo que llevar de nuevo”, lamenta Anselmo a EL UNIVERSAL.
Su sorpresa es porque ha pasado un mes del anuncio presidencial y las obras no arrancan, no hay quien les dé información más detallada sobre qué tipo de empleos se ofertarán en la construcción de la primera parada, que será en Palenque, justo en los terrenos donde antes se ubicaba el aeropuerto local.
“De mí dependen mi esposa y mis hijos, pero también mis amigos, porque somos seis los que hicimos el esfuerzo, que me echaron la mano: ‘Ve tú, tú ya fuiste a verlo, ya vas a lo seguro’, me dijeron, pero veo que me equivoqué de nuevo, porque no hay algún teléfono o algo para pedir informes y así no venir en balde y gastar tanto”, deplora uno de los tantos habitantes de la zona que han acudido todos los días en busca de información y de un trabajo, de una oportunidad.
Anselmo terminó su periplo en el portón de acceso del viejo aeropuerto de la localidad. Ahí leyó en tres ocasiones el cartel con el mensaje de que no había contrataciones hasta nuevo aviso. El indígena, a punto del llanto, tomó fotos del aviso: “Es para informarles y explicarles [a las familias] lo que hay”.
Hace falta infraestructura
“Antes nadie venía a La Chingada, ahora vienen solitos”, así resumió el panorama el empresario hotelero Roberto Gutiérrez, quien consideró que aún es apresurado alentar ilusiones con un proyecto en el que están pendientes las licitaciones.
El empresario, quien aseguró ser amigo de la familia López Obrador desde hace 50 años, reconoció que en Palenque hace falta mucha infraestructura para detonar la megaobra que se planea, pero confió en que a finales de este mes lleguen los primeros recursos para que comience el proyecto sexenal.
“A finales de mes va a comenzar todo, hay que esperar un poco y tener paciencia”, indicó Gutiérrez, quien consideró que los trabajos del Tren Maya no causarán afectaciones al medio ambiente, como advirtieron el EZLN y otras organizaciones ambientalistas, pues a su juicio, las vías no tocarán la zona de Los Altos.
En stand by
A siete kilómetros de Palenque, en el pueblo de Pakalna —donde se halla la estación de Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec (FIT)—, la maquinaria con el emblema del Tren Maya se encuentra estacionada, y sólo hay obras de mantenimiento a las vías que realizan empleados temporales de la empresa ferroviaria, las cuales consisten en el cambio de algunos tramos de durmientes en mal estado.
En el viejo aeropuerto sin funciones también hay más maquinaria pesada esperando a iniciar actividades. A este lugar diario llega un número indeterminado de personas a solicitar información para contrataciones, pero la respuesta es la misma: “No hay nada”.
José Méndez es otro de los chiapanecos que llegaron hasta la vieja terminal aérea en espera de que arranquen las obras del tren, y aunque desconoce la fecha, asegura que no cesará hasta que llegue la oportunidad.
“Me dijeron que todavía no empieza el proyecto, que no ha comenzado; no me dieron mucha información porque el muchacho no sabe. Lo único que él me dijo es que hay cursos de albañilería, plomería y no sé qué otra cosa, pero me comentó que es una iniciación al trabajo”, relató.
Francisco Trujillo, uno de los encargados de los módulos de agencias de viajes establecidos en la zona, explicó que cada vez es más común que lleguen a pedir información para trabajar en las obras del Tren Maya, pero él sólo los envía a la vieja terminal aérea.
“Ellos son los que le pueden informar, porque aquí no tengo información. Aquí no me traen información del Tren Maya; es allá donde están las maquinarias. Yo los mando para allá porque es donde pueden verlo, pero aquí, por parte de nosotros no tenemos información de esas cosas”, aclaró Trujillo.
En el estado de Tabasco tampoco ha comenzado la obra, sólo el nuevo gobierno de Adán Augusto López Hernández ha dicho que con ella se reactivará la actividad económica de la zona, porque pondrán el marcha el programa Los Ríos Mayas.
Los trabajos en Campeche tampoco han arrancado en los 557 kilómetros del plan ferroviario que recorrerá los municipios de Escárcega, Calakmul y Campeche.
Sobre el inicio de las obras, Carlos Barceló, encargado del proyecto en Chiapas y Tabasco, sólo señaló que están trabajando en las prebases de las licitaciones y que en los próximos días éstas podrían emitirse, pero no especificó cuándo; mientras se están realizando los estudios necesarios y la rehabilitación de las vías.