Apuesta INE a un debate presidencial flexible

El primer debate se realizará en el Palacio de Minería con el tema de política y gobierno

Hace seis años participaron, Andrés Manuel López Obrador, Gabriel Quadri, Josefina Vázquez Mota y el hoy presidente Enrique Peña Nieto. Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Nación 22/04/2018 12:41 Carina García Ciudad de México Actualizada 12:44

[email protected]

El Instituto Nacional Electoral (INE) apuesta hoy a romper el récord de audiencia para una emisión no deportiva ni de espectáculos, sino de carácter político y cívico: el primer debate presidencial de 2018.

Su finalidad es hacer de los debates presidenciales una herramienta para ampliar la democracia, puesto que al dar a conocer al máximo a los abanderados en disputa, sus propuestas y el contraste entre ellas, se amplían las posibilidades de un voto informado.

Esa es la meta que se fijó el INE hace casi un año. Ahora, tras casi cinco meses de planeación ya consiguió, al menos, sepultar 24 años de formatos rígidos, pese a resistencias de todos los partidos, que en diferente grado buscaron cuidar a sus candidatos, acotar la actuación y las preguntas críticas de los moderadores. Hoy las nuevas reglas se pondrán a prueba y con ellas, también los contendientes tres de ellos postulados por coaliciones: Andrés Manuel López Obrador por la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES); Ricardo Anaya Cortés, de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), y José Antonio Meade, por la coalición Todos por México (PRI, Panal y PVEM).

Por primera vez, además, habrá dos presidenciables independientes: Margarita Zavala y Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco, este último responsable de abrir el debate.

El encuentro, a realizarse en el Palacio de Minería con el tema general política y gobierno, será de tres bloques, con subtemas como seguridad pública, corrupción y democracia. Cada bloque se divide en dos partes, en la primera responderán cara a cara preguntas del moderador y en la segunda discutirán entre contendientes. El mensaje final será de un minuto y el último en posicionarse será Meade.

Los candidatos podrán sacar pancartas, tamaño doble carta como máximo, pero no podrán usar tabletas o celulares con internet, ni interrumpir a los oponentes.

El esquema quedó aderezado con reglas de “moderación activa” que dieron a los conductores libertad para preguntarles, interpelarles si transcurrido un minuto (de tres) no responden, evaden o ignoran a los adversarios, y podrán contrapuntear a los debatientes.

Eventualmente los periodistas a cargo, Denise Maerker, Azucena Uresti y Sergio Sarmiento podrían lograr que aflore el carácter de los aspirantes, su habilidad para responder, argumentar y reaccionar.

Hace seis años, en mayo de 2012, el segundo debate entre candidatos alcanzó un raiting de 23.5 puntos, con lo que venció en audiencia a la final del futbol mexicano. Participaron Andrés Manuel López Obrador, el hoy presidente Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri.

En 1994, el rating del encuentro entre Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas fue de 35 puntos IBOPE, según ha documentado el periodista Raul Trejo Delabre.

De acuerdo con el INE, el monitoreo realizado entonces por el extinto Instituto Federal Electoral (IFE) mostró que las menciones y noticias sobre los candidatos tras los debates de mayo y junio de 2012 se detonaron. Las reglas para esos dos debates ya  fueron fijadas.

Comentarios