La aprobación transcurrió en medio de severas críticas de legisladores del PAN, PRI, PRD y MC porque en su opinión el dictamen de Morena fomenta el centralismo, la concentración del poder Ejecutivo federal y atenta contra el pacto federal.
Senadores del PAN y del PRI adelantaron que presentarán acciones de inconstitucionalidad ante al SCJN, por considerar que la figura de los “superdelegados”.