“Sí había muertes en Minatitlán, pero nunca algo así”
En Minatitlán, los pobladores llevan seis años de violencia; convocan a marcha para hoy y cancelan festejos del Día del Niño.
Un locutor de radio local informa sobre la ejecución de 13 personas en una fiesta en la colonia Obrera de Minatitlán, Veracruz, la voz se diluye y comienzan los versos rapeados de un joven que narra con detalles la masacre que dejó consternados a más de 150 mil habitantes, y así, este video de cuatro minutos, compuesto al vapor, circula de celular en celular, sembrando el pánico y la morbosidad, lo mismo entre empresarios como entre obreros.
Mucha de la información de la masacre en la expalapa El Potro, la noche del Viernes Santo, las distintas versiones, las teorías, los supuestos responsables, las fotografías de las víctimas, videos, circulan por las redes sociales. De la versión oficial sólo la prensa local y estatal dan detalles.
La Fiscalía General de Justicia de Veracruz explicó que todas las víctimas “estaban limpias”, ni uno tenía antecedentes penales y una de las hipótesis es el ajuste de cuentas entre bandas delictivas.
Lupita, empleada doméstica de un matrimonio de oaxaqueños que radican desde hace 50 años en Minatitlán, muestra su celular a la dueña de la casa.
Rogelia, la anciana zapoteca se muestra consternada, su esposo Roberto asegura que nunca antes había pasado tal cosa en la ciudad, sólo ejecuciones de taxistas o personas que “andan en malos pasos”, pero no inocentes, menos “paisanos”, como se les llama a los istmeños radicados en este municipio veracruzano.
“Nunca había pasado algo así, nos enteramos después de dos días por la señora que nos ayuda, ella nos mostró por el celular las fotografías, luego vi por el periódico. Esta ciudad era muy tranquila cuando llegamos, sí había muertes, igual en Coatzacoalcos, pero nunca algo así. Sabemos que muchos eran paisanos o familiares de paisanos”, comenta Roberto mostrando un periódico local que da la nota.
Cerca de la casa de los ancianos, un moño negro cuelga en la entrada de un campo de beisbol, el campo Azteca, dedicado a la liga infantil y juvenil de Minatitlán. El moño es símbolo de luto, la comunidad beisbolera de este municipio lo colgó después del homenaje póstumo de cuerpo presente que se realizó el domingo al entrenador de Ligas Pequeñas, César Hernández Barrera, su hijo Santiago de un año, e Irma Barrera Álvarez.
En un ataúd de color blanco iban los cuerpos de padre e hijo, en el otro de color madera estaba el cuerpo de la tía. Ellos fueron los únicos depositados en el panteón del Ejido Tacoteno, el resto fueron llevados al Panteón Municipal Hidalgo. Todas las tumbas estaban cubiertas de flores y coronas, sobre todo los que eran trabajadores de Pemex y afiliados a la Sección 10 del sindicato petrolero.
Aparentemente, el centro de la ciudad de Minatitlán no se ve alterada por el suceso, la normalidad de un lunes después de Semana Santa es la misma de siempre, el tráfico lento entre las laberínticas y estrechas calles, una huelga de hambre frente al palacio municipal de un periodista local que exige el pago de publicidad al ayuntamiento complicando la movilidad en la avenida principal, la música en los locales, el ir y venir de los habitantes, todo parece normal.
Pero si se camina cinco cuadras del centro en varias direcciones, muchos de los comercios están cerrados, pero no a causa de la masacre, sino por la inseguridad y la violencia en que está envuelta la ciudad desde hace por lo menos seis años, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Minatitlán, la Canacintra, el Consejo Regional de Seguridad y Participación Ciudadana, así lo confirman.
Desde hace más de un año, la alta inseguridad obliga a los comercios y los mercados a cerrar después de las 7:30 de la noche, cuando la oscuridad cae sobre la ciudad.
La clase empresarial asegura que la autoridad municipal ligada a Morena no da respuestas después de año y medio de gestión.
Alberto Sánchez López, presidente del Consejo Regional de Seguridad y Participación Ciudadana, consideró ridícula la propuesta del alcalde Nicolás Reyes de pedir seis meses para dar respuestas en materia de seguridad, cuando no lo ha logrado en más de un año.
El consejo ha convocado a una marcha para hoy, mientras el municipio canceló los festejos por el Día del Niño