El lugar en el que esto ocurre es, principalmente, en el transporte público y en la calle, con 75% y 68% de menciones, respectivamente. En tercer sitio, muy por debajo, se encuentra el trabajo, con 24.4%, y los centros comerciales, con 20.4%. El 10.4% señaló la escuela y otro 6.1% a su propio hogar.
Aunado a ello, cerca del 40% de los entrevistados asegura que él o algún miembro de su familia fueron víctima de algún delito en los últimos tres meses.
Del transporte público, el Metro es el más empleado por la mayoría de la población, dado que el 81.1% así lo confirma; le sigue el microbús, 66.3%; el autobús, 58.9%; Metrobús, 52.2%; taxi, 47.4% y combi/camioneta, con 37.4%.
De ellos, el transporte considerado menos seguro es el microbús, mencionado por el 55.6%; en segundo lugar se encuentra el Metro, con 12%, y el autobús, con 10.1%. Por el contrario, los que se perciben como más seguros son el Metro, con 33.8%; el Metrobús, 18.1% y los servicios de transporte privado, como Uber y Cabify, con 7.4%.
Sobre la principal problemática que presenta este sistema de transporte, el 20% señala que es la falta de mantenimiento a sus trenes; el 15.6%, inseguridad al interior de las estaciones, porcentaje equivalente a quienes indican la falta de mantenimiento en sus instalaciones.
Respecto al uso de monopatines, el 62% de los capitalinos ha visto el servicio que ofrecen empresas privadas en las calles de la Ciudad. Aunque, el 94% no ha utilizado este servicio, el 44.4% dice que es de utilidad y 46.6% asegura que es una molestia para los peatones.
En temas generales de movilidad, el aspectos mejor evaluado es la coordinación y funcionamiento de los semáforos, puesto que el 44% está algo o muy satisfecho con ello; otro 42% aprueba la cobertura y eficiencia de las rutas de transporte público. En contraste, el estado actual de las calles, así como el respeto a los peatones y ciclistas resultaron con la peor percepción en este ejercicio.