Nación

Tras lluvia y sismos, juchitecos agradecen a Dios por un nuevo día

En Juchitán, nadie durmió, debido a la intensa lluvia y temblores que han azotado a la región de Oaxaca; sin embargo, despiertan pobladores en plena calle para realizar sus actividades

Foto: Especial
24/09/2017 |05:09
Alberto López Morales
Corresponsal EL UNIVERSAL OaxacaVer perfil
En Juchitán, nadie durmió en la lluviosa noche que se iluminó con relámpagos y se sacudió con truenos e interminables sismos.>>

Como si fuera un día normal, las mujeres se levantaron a realizar sus actividades, pero en plena calle o en los patios, donde colocaron mesas, sillas y catres, bajo lonas que cedieron ante el peso del agua acumulada.

Por la mañana de este domingo, todos dieron gracias a Dios por ver un nuevo amanecer. Desde las primeras horas del domingo, la región del Istmo de Tehuantepec ya acumulaba media docena de sismos.>>
En los rostros de las mujeres se observan pronunciadas ojeras, las huellas de largas noches en vela. Desde el jueves siete de este mes que sacudió con el sismo de 8.2.>>

"No conseguimos colchonetas y menos lonas. Fuimos a varios albergues a buscar, pero nos dijeron que no había", lamentó doña Claudia, quien parte de la noche estuvo bajo la lluvia y con los pies en el agua que encharcó las calles y los patios. "Todavía sigue temblando y no queremos regresar a la casa".

Cerca de las 04:00 de este domingo, personal de la CFE pidió permiso para abrirse paso entre las barricadas/hogares y restablecer el suministro de la energía eléctrica que se suspendió a las 07:52 horas de ayer sábado, tras el sismo de 6.7.>>
La luz llegó, la lluvia se fue, pero los temblores siguieron y siguen como el que se registró a las 07:33 de este domingo, de 4.9.>>

Las calles de la ciudad juchiteca amanecieron cubiertas de lodo que las corrientes pluviales arrastraron de los escombros de las viviendas colapsadas por el terremoto del jueves siete y por el nuevo golpe que asestó la naturaleza ayer.

La circulación vehicular tiene dificultades por las barricadas. Sin embargo, durante toda la noche la presencia de la Policía Federal y estatal, así como de la Policía Militar estuvo presente.>>

"Gracias Dios por este nuevo día", agradeció doña Juana Villalobos Marrínez, quien solidariamente facilitó su patio donde vecinas y comadres compartieron la noche en vela. Juchitán despertó sin mayores novedades, salvo la molestia de sus habitantes que no consiguieron colchonetas y lonas. La paciencia se impone. Vienen todavía largas noches de desvelo al ritmo de los incesantes sismos.

cfe

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