Amarga Navidad, a empleada del SAT que fue despedida
El pasado viernes le notificaron el cese, sin aguinaldo ni liquidación
Este año, la Navidad no llegará a casa de Flor Elizabeth Arellano Torres, de 41 años. Es una trabajadora que resultó despedida del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Matamoros, Tamaulipas. Sin liquidación ni aguinaldo y convaleciente de una operación en la columna vertebral, todo el dinero que había ahorrado para comprarle regalos a su hija Lluvia y pagar la cena de Navidad se destinará a sobrevivir mientras encuentra un nuevo trabajo.
Todo se le juntó a Flor Elizabeth, abogada que trabajaba como jefa de Departamento de la Oficina de Administración Desconcentrada de Auditoría Fiscal del SAT en Tamaulipas: una dolorosa recuperación que la tenía de incapacidad, desempleo y depresión.
“Justo hoy me dijo mi hija: ‘mami, ya no me compres nada ni me hagas nada, ¿con qué lo vas a pagar? Se me rompió el corazón. Ni siquiera un regalo de Navidad tengo para mi hija ni cena. ¿De dónde saco el dinero ahorita? Quiero que ese señor sepa cómo nos quitó la vida, la estabilidad… ni regalo de Navidad ni nada”, contó vía telefónica desde su casa en la ciudad de Matamoros.
Aunado a ello, su hija cumplirá 15 años en enero. Durante un año, Flor Elizabeth y Lluvia ahorraron cada peso disponible de los 5 mil que la madre cobraba en el SAT por quincena: el objetivo era hacerle su fiesta de 15 años a Lluvia. Ya con adelantos pagados e invitaciones enviadas, Flor decidió cancelar la celebración porque no sabe cuándo va a poder encontrar trabajo y necesita el dinero de la fiesta para sobrevivir los siguientes meses.
Cuando a principios de semana comenzó a escuchar de los despidos en el SAT sintió preocupación y miedo, así que se comunicó al área de Recursos Humanos para preguntarles a sus compañeros qué tan ciertos eran los rumores. Le dijeron que se quedara tranquila, que de su situación nadie había dicho nada.
El viernes, a las 5:30 de la tarde, recibió una llamada telefónica de una de sus compañeras de Recursos Humanos: “Florecita, estamos aquí afuera, ¿puedes salir?”, le dijo.
Desconcertada, Flor Elizabeth abrió la puerta de su casa, que está pagando con un crédito Fovissste, para encontrarse a un abogado.
“Traemos una renuncia y un oficio en el que das a conocer que ya no trabajas en el SAT y que tu plaza presupuestal se ha cancelado para 2019. Tienes todo el derecho de decidir si firmas o no, pero si no firmas te vas a tener que ir a juicio y se te va a retener tu seguro de separación”, le dijeron sus compañeros mientras grababan con un teléfono celular la notificación.
“Nos están pidiendo de [la Ciudad de] México para tener evidencia de que estás siendo notificada. Si no me recibes el oficio, de todas formas te voy a dar por notificada”. Y así fue como quedó fuera del SAT.