Horas de negociación, horas de espera... y al fin llegó el aval
Diputados pasan el día entero para discutir dictamen
Luego de siete horas, la tan esperada reforma educativa del cambio, la enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, llegó. La habían anunciado para su discusión en el pleno 24 horas antes, sin conseguir el apoyo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Durante el día circularon dos adendas al dictamen que cambiaban el ingreso, la promoción y el reconocimiento de los maestros de la norma que los regirá, eso frenó todo y obligó a horas de espera mientras se tejía una intensa negociación. La segunda logró el consenso de todas las bancadas, menos del PAN.
La sesión ordinaria comenzó a las 13:31 horas. Los diputados esperaron la lectura del dictamen que reformó los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución fuera el primer tema del día, en su lugar subió otro. Luego un punto de acuerdo, y hasta las 17:13 horas la presidenta de la Mesa Directiva en turno, Dolores Padierna (Morena), declaró un receso de 30 minutos.
Pasó más de una hora, entonces, los líderes legislativos iniciaron el debate para lograr un acuerdo por la adenda “bendita”. Se les veía ir y venir por los pasillos.
El coordinador panista, Juan Carlos Romero Hicks, contrario a como se había manifestado en las semanas que estuvo congelado el dictamen, adelantó que el PAN no votaría en favor de “la manzana envenenada” de Morena. Luego, en conferencia, acusaría que un artículo transitorio era suficiente para que el panismo retirara su apoyo.
Justamente siete horas después de que se diera inicio a la sesión ordinaria, a las 20:31 horas, Padierna Luna reanudó la sesión. Entonces, subió la presidenta de la Comisión de Educación, diputada, maestra y exintegrante de la CNTE, Adela Piña, para presentar el dictamen.
Uno a uno, los diputados de Morena tomaban lugar junto a ella. Casi al término del discurso se incorporó el coordinador de la nueva gran mayoría: Mario Delgado. Piña, entre la emoción y el aplauso olvidó presentar la adenda, tuvo que recordárselo Dolores Padierna. En los posicionamientos, la diputada Abril Alcalá (PRD) reviró a Morena que la nueva reforma educativa “no es la de Andrés Manuel [López Obrador], es mejor, porque ésta no tiene ocurrencias”.
El diputado de Movimiento Ciudadano, Mario Alberto Rodríguez, celebró que el Legislativo pudo demostrar que el Presidente tiene legisladores en los que puede confiar. Mientras que el PRI expresó su voto a favor, bajo el argumento de que la reforma de 2013 no desaparecía “sino que evoluciona”.
La diputada Cynthia López (PRI), la contraria más fiera que tuvo la reforma en su proceso de comisiones, arremetió que por la imposición de “un transitorio maldito”, ella votaría en contra.
A nombre del PAN, Ernesto Robledo acusó a Morena de mentirle a los maestros, a los padres de familia y fallarles a los niños, y acusó que el dictamen fue una falsedad. Su bancada lo acompañó con pancartas y gritaban: “¡Niños y niñas sí, CNTE no”.
El duelo de toma de tribuna se vivió enseguida, mientras el blanquiazul bajaba, Delgado Carrillo subía acompañado de la mayoría de su fracción, quienes gritaban: “Ya cayó, su reforma ya cayó”. Delgado agradeció el apoyo a la reforma, pero dejó a Romero Hicks al final, para lamentar que la reforma “que lleva su huella” no vaya acompañada de su voto.
El exlíder de la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca, Azael Santiago Chepi (Morena), también anunció su voto en contra, dijo, porque los maestros siguen sesgados de ser como los demás trabajadores, pese a que Morena pactó dejarles abierta la puerta.
Luego de horas de espera, el calendario ya marcaba jueves. Después de la medianoche se avaló el texto que sepultó la reforma insignia de Enrique Peña Nieto.