Joaquín Escoto es muy joven, jugaba futbol en la media cancha, no era el mejor ni el más rápido, pero dejaba el alma en el campo durante cada partido. Hoy ayuda a jóvenes hispanos, mayoritariamente mexicanos, para cambiarles la vida a través del deporte y la educación.

Tras 14 años de vivir en Estados Unidos ha dedicado su vida profesional al futbol, llevando este deporte a los 57 millones de hispanos que viven en la Unión Americana, pero también trabaja identificando talentos entre la comunidad para llevarlos a clubes profesionales en México o universidades estadounidenses.

Es cofundador de Alianza de Futbol y Alianza U, una organización sin fines de lucro diseñada para apoyar a jugadores hispanos y sus familias y a entender acerca de las oportunidades de becas atléticas y del proceso de reclutamiento colegial, para ayudarles a alcanzar sus metas educativas y mantiene contacto con clubes mexicanos del futbol profesional.

Ha hecho visorías a más de 30 mil jóvenes en Estados Unidos, sólo en 2017 al menos ha visto a 7 mil jugadores. A inicios de noviembre llevó a Los Ángeles a 54 jóvenes, 90% mexicanos o mexicoamericanos para que 30 visores profesionales los vieran.

Luego de 10 años de hacer este trabajo, Joaquín ha colocado a más de 60 jugadores en el fútbol profesional, teniendo hoy activos a más de 32 en primeros equipos de Liga Mx, MLS, en Segunda División o sub 20 de México, al tiempo de lograr más de 20 convocados a selecciones nacionales.

Hasta el momento sus jugadores insignia son los seleccionados juveniles mexicanos Edwin Morales, Julio Lara y Edwin Lara, así como el capitán de la selección Sub 20 de Estados Unidos, Jonathan González, jugador del Monterrey. Afirma que serán estrellas en las competiciones mundialistas.

En la terraza del Hotel Marriot, de la Calle 4 y Mision, Joaquín Escoto reflexiona sobre la situación que vive la comunidad mexicana bajo la sombra del gobierno del presidente Donald Trump. “El latino debe salir más, unirse más. Cuando te enteras que el latino votó el año pasado en la misma cantidad que con Obama, pues es que no salió a votar, como comunidad tenemos que levantar la voz, votar porque si no lo hacemos no puede haber ningún cambio”, dice.

Acepta que los mexicanos en California están “en una burbuja”, pero advierte que en estados como Georgia, Atlanta, Arizona y eventualmente Texas, se siente la vibra de miedo y tensión entre la comunidad mexicana ante la nueva policía migratoria estadounidense.

“La comunidad vive distinto. La gente tiene miedo de una redada cuando sale del parque de futbol, chavos que seleccionamos al siguiente día no llegan porque sus papás tenían miedo a que los agarrara la migra. Son momentos difíciles, a veces les da miedo subirse al avión porque les piden papeles y viajan por tierra”.

Pero Joaquín está enfocado en el futbol. Hace notar que mientras en México incluso se paga a los jóvenes siendo novatos para que jueguen, en Estados Unidos entre mejor sea el joven en este deporte es más costoso practicarlo pues el acceso a ligas de mayor nivel llega a ser de entre 3 mil y 5 mil dólares.

“Entonces, de inmediato se elimina de ese filtro para ir a la universidad o para ir a un nivel profesional. Alianza U le da la oportunidad para que estos chavos puedan irse a México, a la MLS o a un colegio que no les cueste. “Esto es algo que la Federación de Estados Unidos no va a poder ignorar y se va a tener que involucrar para mejorar su selección, para atender a esta comunidad, también porque hay excelentes futbolistas”, señala.

-—¿Tú qué ganas?

-—Tengo la fortuna de hacer lo que me gusta, cuando Jonathan González debutó con Monterrey y es titular se siente un orgullo enorme de saber que le pudiste cambiar la vida a alguien, y así tenemos ya más de 30 activos y ahora con Alianza U estamos colocando en las mejores universidades de Estados Unidos.

“Para mí es una felicidad ver cómo podemos cambiar la vida a un chavo y a su familia. Aquí les damos las dos oportunidades, o te puedes ir a estudiar a una universidad o te puedes ir a jugar profesionalmente. La universidad es un tema que no es para todos porque debes tener buenas calificaciones, nosotros los vamos a empujar.

Es tapatío y dice que siempre soñó con jugar futbol, pero sus padres lo enfocaron en la escuela. Estudió en el Instituto de Ciencias, una escuela jesuita de Guadalajara, y en su niñez viajaba con frecuencia a Tapalpa. Extraña a su familia.

Abandonó el confort de la casa familiar y buscó una beca en Estados Unidos. Obtuvo la Licenciatura en Administración de Empresas por la Holy Names University. Joaquín le va a las Chivas de Guadalajara, pero hoy trabaja incluso con las selecciones de México y Estados Unidos.

Al concluir sus cuatro años de licenciatura, el gobierno estadounidense le dio una visa libre de trabajo por un año. Joaquín la aceptó y entró a trabajar a una empresa llamada BRC Group, de la que hoy es socio y en la que logró crear el programa de futbol hispano más grande en Estados Unidos.