Adelanta que los ojos del mundo van a estar sobre ellos y le da garantía al presidente saliente, Enrique Peña Nieto, de que será tratado con mucho respeto el próximo sábado.
Sobre un posible boicot por parte de los panistas, como han amagado, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) describe que si quieren hacer una protesta o tener un comportamiento estridente, “se van a ver muy mal y cada quien tiene que asumir su responsabilidad”. Subraya que López Obrador llega con una alta aprobación y eso se verá reflejado en la ceremonia.
Rechaza que haya un debilitamiento de López Obrador por las últimas decisiones y opiniones que ha dado, al contrario, “llega fortalecido”, dice.
Asegura que no hay por qué temer al presidente electo, pues durante su administración habrá estabilidad y optimismo. Dice que en el Legislativo están construyendo las bases para la cuarta transformación y habrá un antes y un después de Morena.
—Sí, prácticamente estamos listos. La parte física de la Cámara está preparada para recibir a mandatarios, a todos los invitados del presidente electo, de la Cámara también y hay casi 2 mil personas de medios acreditados para la ceremonia de ese día. Estamos listos para una ceremonia que va a ser histórica para nuestro país.
—Está muy tranquilo, muy consciente del momento histórico que vamos a vivir, nos ha pedido que tengamos una ceremonia seria, austera, republicana, que la bancada de Morena sea muy respetuosa con la ceremonia y su transcurso. En la Cámara estamos preparando lo que va a ser el gobierno de la cuarta transformación.
—Será un momento muy emotivo también. El 1 de septiembre vivimos yo creo que la décima parte de lo que va a ser el 1 de diciembre. Hay emociones, hay sin duda mucha carga en el momento, pero nosotros tenemos una responsabilidad, los ojos del mundo nos van a estar viendo y queremos demostrar que somos muy respetuosos, llevar una ceremonia muy republicana, muy institucional y nos corresponde a nosotros, como mayoría, fijar el tono del comportamiento ese día y estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad para que todo salga muy bien.
—Si ellos quieren tener un comportamiento estridente o tratar de hacer alguna protesta, están en la libertad de hacerlo. Me parece que se va a ver muy mal, van a estar expuestos al mundo y aquí cada quien tiene que asumir su responsabilidad. En el grupo parlamentario de Morena nos comprometemos a ser muy respetuosos, a llevar con mucha civilidad esa ceremonia, le damos garantías al presidente Peña de que va ser tratado con mucho respeto ese día.
—No, vamos a evitar cualquier cosa que trate de empañar esa ceremonia. Hay un consenso muy amplio en torno al presidente electo López Obrador, no hay nada en el horizonte que genere una situación que pudiera llevar a una protesta en el pleno, es un momento histórico muy distinto a los que se han vivido en las últimas tomas de presidentes de la República, ahora López Obrador llega con una enorme legitimidad, con una aprobación muy alta y eso tiene que verse reflejado en la ceremonia, en el ánimo de todos los presentes.
—No, México debe ser respetuoso de todos los países, la invitación se hizo a todos los mandatarios y quien haya confirmado, quien quiera venir, aquí es bienvenido.
—Es un presidente que viene a cambiar México. La propuesta fue la cuarta transformación, cambios radicales para nuestro país, y es lo que va a llevar a cabo. A estas transformaciones siempre va a haber resistencias, siempre se van a encontrar puntos en los que no se esté de acuerdo, los interesados se van a resistir al cambio, pero [López Obrador] llega con toda legitimidad, con un mandato muy claro, y se trata de cumplir esa plataforma de cambio a la que se comprometió en la campaña y lo ha empezado a hacer desde el día posterior al que fue declarado presidente electo.
—No, al contrario, en las cifras de aprobación del presidente electo después de la elección y en las últimas mediciones no ha dejado de crecer este apoyo. Siempre empezar a tomar decisiones genera un desgaste, eso es natural, pero la gente sigue confiando en que puede llevar a nuestro país a un cambio. Llega fortalecido de lo que fue el 1 de julio.
—Hay que mejorar nuestra comunicación de algunas decisiones que se toman para que puedan ser entendidas y comprendidas en toda su dimensión, y sobre todo explicar la visión general de cómo se va avanzando en esta transformación. Hay veces que decisiones complicadas generan mucha polémica, pues de repente se ven como únicas o aisladas, pero dentro del conjunto hacen sentido.
—Estoy convencido de que en el corto plazo vamos a empezar a ver resultados, porque desde el 1 de diciembre el presidente electo se va a encargar de supervisar de manera directa las acciones en materia de seguridad. No me atrevería a dar una fecha, pero estoy seguro de que vamos a empezar a ver una dinámica distinta desde los primeros días.
—Lo veo en la calle todo el tiempo, la mayoría de los mexicanos tiene mucha fe y esperanza de que nuestro país va a cambiar desde el 1 de diciembre.
—Sin duda, un voto de confianza para Andrés Manuel se va a traducir en el inicio de la cuarta transformación. La gente votó masivamente porque está cansada de la corrupción, porque vivimos con miedo, porque hay mucha desigualdad, desempleo y falta de crecimiento económico.
—No, hay que tenerle confianza.
—Habrá estabilidad y optimismo. México se va a convertir en un país muy atractivo para la inversión, porque no habrá corrupción, porque vamos a construir la paz y habrá mucha certeza de un Estado de derecho.
—Es una parte muy importante. Por ejemplo, la Ley Orgánica le da la posibilidad de tener una arquitectura diferente de gobierno, que pueda tener una Secretaría de Seguridad Pública, una Secretaría de Gobernación dedicada a la política interior y que tenga una política de austeridad instrumentada desde la Secretaría de Hacienda. Sin duda, las reformas legislativas que le estamos dando desde la Cámara de Diputados, desde el Congreso, son un fundamental de la transformación.