Los puertos de entrada en donde están siendo entregados los migrantes son El Chaparral, en Tijuana, Baja California; Mexicali, Baja California, y Reforma, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Esta acción se dio en respuesta a la crisis de migración irregular en su frontera sur que denunció la Unión Americana. La autoridad estadounidense indicó que en los últimos cinco años incrementaron 2000% las solicitudes de asilo, lo que da la oportunidad de permanecer en Estados Unidos.
En el vecino país del norte, nueve de cada 10 solicitudes de asilo son rechazadas, pero antes de resolverse la situación, los procesos pueden llevar incluso años.
Mediante el MPP, los migrantes que entren a Estados Unidos desde México y que soliciten asilo son procesados por las autoridades migratorias. Se les da una notificación para presentarse a una audiencia en una corte especializada y son entregados a México para que esperen el tiempo que lleve el proceso.
Al llegar, los migrantes pueden o no elegir un albergue en la frontera, además de que son responsables de acudir a la cita que tengan con el juez en Estados Unidos.
Para el 16 de abril se reanudaron las entregas tras haber estado suspendidas un par de semanas. El 17 de abril se tuvo una cifra de mil 514 migrantes entregados por parte de la autoridad estadounidense en los puertos fronterizos de México.
Ya para el primero de mayo pasado, esa cifra se elevó a 5 mil 273 migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
El 20 de mayo se llegó a la cifra de 6 mil 748.