Oaxaca de Juárez.— La iniciativa de la
Presidenta de la República,
Claudia Sheinbaum Pardo, de reforma constitucional para
prohibir el maíz transgénico no protege a las semillas nativas, porque deja fuera de la
regulación a los organismos genéticamente modificados, advirtió el
Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo.>>
La propuesta presidencia, señaló, no impide que los organismos genéticamente modificados (ogm) entren al país para ser utilizados por la industria, ya que la mayoría de alimentos chatarra, aceites comestibles y substitutos de azúcar para refrescos, entre otros, y que se producen con este tipo de granos, no sólo de maíz.>>
“La iniciativa presidencial de reforma constitucional que presentó el pasado mes de enero para declarar el maíz como elemento de identidad nacional y establecer la obligación del Estado de garantizar el cultivo de maíz libre de transgénicos en el territorio nacional, no protege a cabalidad los maíces nativos y los sigue dejando a merced de las empresas transnacionales semilleras y sus nuevas tecnologías de modificación genética”, sostuvo.
También pidió a Claudia Sheinbaum revisar que entre los funcionarios de su gobierno no “haya traidores al servicio de esas empresas y del gobierno de los Estados Unidos como ha sucedido en el pasado reciente”.
Y demandó sacar la agricultura de los tratados comerciales con otros países y en consecuencia trazar políticas que pongan énfasis en la producción de alimentos sanos.>>
“Es urgente transitar de la agricultura convencional de paquetes tecnológicos que contienen semillas artificiales y agrotóxicos que ya enferman cuerpos de niños y campesinos, a la adopción de sistemas agroecológicos y tradicionales, entre otros, adecuados a las diferentes regiones y ecosistemas del país”.>>