Con música, cohetes y copal, 12 santos y vírgenes que no fueron dañados por el terremoto de 8.2 grados que dejó colapsado la iglesia de San Vicente Ferrer, fueron cargados en andas por integrantes de las diversas sociedades de las velas patronales y recorrieron las principales calles de Juchitán a su nueva sede, la parroquia de Esquipulas en la Séptima Sección.

En punto de las cuatro de la tarde, la comunidad católica se concentró en la entrada de la iglesia de San Vicente y participó en la misa que el párroco Lucio Santiago ofició para despedir a 11 imágenes históricas que fueron recatados y que no sufrieron tanto daño, quedando en resguardo y reparación 10 imágenes más, pues sólo 21 santos y vírgenes se salvaron del terremoto.

Las 11 santos y vírgenes fueron bendecidas antes de partir; las ancianas aprovecharon para despedirse y abrazar a los dos San Vicente Ferrer (San Vicente Ferrer Grande y San Vicente Ferrer Chico), además se bendijo a mil réplicas de Niños Dios, cruces y Vírgenes de Guadalupe, que fueron regalados a los feligreses.

La procesión de los santos y vírgenes, San Vicente Ferrer Chico y Grande, Padre Jesús, San Isidro Labrador, Esquipulas, San Salvador del Monte, La Dolorosa, Santo Entierro, Virgen de la Soledad, Sagrado Corazón, Cristo Crucificado y Virgen de la Asunción, estuvo acompañado por la banda de música tradicional “Santa Cecilia” y de la Banda Infantil “Badu Naxhi”.

Las 11 imágenes fueron supervisadas en su traslado por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hasta la nueva casa donde estarán resguardados de manera temporal bajo la vigilancia de las sociedades de las velas.

La iglesia de San Vicente Ferrer, la más antigua de la ciudad, construida en el siglo XVI, tiene daños en un 90 por ciento de su estructura y se encuentra en la etapa de conclusión de apuntalamiento.