Prevalecen anomalías en reconstrucción del Istmo
El terremoto del 7 de septiembre dejó 82 personas muertas y dañó 63 mil 834 viviendas en 41 municipios de la región del Istmo.
A siete meses del terremoto de magnitud 8.2 ocurrido el 7 de septiembre de 2017, las irregulares en la etapa de la reconstrucción prevalecen en el Istmo de Tehuantepec, acusaron habitantes de esta región de Oaxaca, la más devastada por este fenómeno natural.
Roldán Figueroa, coordinador del proyecto Yoó Béñe, -casa de adobe-, en Asunción Ixtaltepec, denunció que el gobierno federal incumplió con un reglamento de reconstrucción, donde se definieran las reglas para la edificación de las viviendas conforme a la naturaleza de la región y la actividad sísmica.
“No cumplió, ya se va, no hizo nunca un plan de reconstrucción, no hay reglas de cómo reconstruir, eso es una responsabilidad del Estado, federal. Aquí no hay ninguna regla, construyen según les parezca”, señaló.
Adicional a ello, detalló, a la fecha no han sido atendidas las anomalías de 500 tarjetas del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), que fueron entregadas sin fondos a igual número de beneficiarios.
Tampoco, dijo, hubo un segundo censo en el municipio como lo solicitaron los damnificados a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), luego de que no fueran incluidos a pesar de haber perdido sus casas con el sismo y las réplicas, una de las más fuertes la registrada el 23 de septiembre de 2017.
“Hay una serie de anomalías que no están atendiendo, no hubo segundo censo y no sabemos si las personas serán sujetas de apoyo”, acusó.
Este municipio de la región istmeña es uno de los más afectados por los sismos del 7 y 23 de septiembre de 2017, tan solo el primero dañó dos mil 974 casas, de acuerdo con el registro de Sedatu.
En Ixtaltepec, la reconstrucción avanza en unas mil casas, informó Roldán Figueroa, quien encabeza la edificación de 20 viviendas conforme a la identidad tradicional de la región.
Otra de las problemáticas detectadas en esta etapa, explicó, es el costo elevado de los materiales de construcción y la falta de mano de obra. Por ejemplo, un viaje de arena que costaba 400 pesos, ahora está hasta en mil 200 pesos, además de que los albañiles son insuficientes para la cantidad de casas por edificar.
El terremoto de hace siete meses dejó 82 personas muertas y dañó 63 mil 834 viviendas en 41 municipios de la región del Istmo; de estas 13 mil 535 fueron consideradas en pérdida total y el resto con afectaciones parciales.