Nos dejaron a México convertido en cementerio: Olga Sánchez Cordero
Vivimos dos sexenios de muerte, desolación y violencia imparable, dice; el objetivo no es despenalizar drogas, sino pacificar al país, asegura
Todo es ir y venir en las oficinas de la ministra en retiro y próxima secretaria de Gobernación. Olga Sánchez Cordero recibe a activistas, políticos, medios de comunicación y futuros miembros de su equipo de trabajo. Al parecer su agenda es como si ya estuviera al frente de la política interna del país.
Recibe a EL UNIVERSAL en la biblioteca de su oficina, que es bañada por la luz de dos amplios ventanales que dan a la calle de Prado Sur, en la elegante zona capitalina de las Lomas de Chapultepec. Al centro de la biblioteca hay una larga mesa de juntas que tiene detrás libreros de piso a techo y de pared a pared en donde han sido colocados decenas de reconocimientos dirigidos a quien a partir del 1 de diciembre asegura que despachará en la calle de Bucareli, donde se encuentra el inmueble conocido como el Palacio de Cobián, sede de la Secretaría de Gobernación desde 1911.
La ministra en retiro toma asiento junto a un busto de Benito Juárez tallado en madera y desde el inicio de la entrevista se muestra indignada por la condición en la que el nuevo gobierno recibirá el país, una situación de violencia extrema que, asegura, ha convertido a México en un cementerio.
-¿Qué es pacificar al país?, ¿cómo lo harán y cuánto tiempo les llevará?
-Tenemos dos sexenios de muerte, desolación y una ola de violencia imparable. Esto no gusta mucho que se diga, pero solamente con las cifras oficiales tenemos en estos dos sexenios más de 200 mil muertos y más de 40 mil desaparecidos. No sabemos cuántas ejecuciones extrajudiciales, extorsiones, derechos de piso, violaciones, trata, asesinatos de periodistas... el tema es sumamente complicado, muy, muy complejo. Pero de lo que sí estamos ciertos es de que no podemos seguir así, con una política anticrimen y antidrogas que no ha dado otro resultado más que violencia. Andrés tiene dos frases: “La violencia no la vamos a combatir con más violencia” y “becarios sí, sicarios no”, y en esta línea de pensamiento la pacificación del país es la paz y seguridad de cada una de las familias mexicanas, esa es la pacificación del país. ¿Cómo lo vamos a atender? De muchas maneras, vamos a atender el problema de la pobreza, las causas de la pobreza y la falta de desarrollo económico en muchas de las regiones; vamos a trabajar en la recomposición del tejido social.
-El diagnóstico es desolador, pero, ¿cuál es la prioridad?
-La recuperación de nuestros jóvenes, sin duda. Hoy hay niños de ocho años, de 10 años que se van de halcones; algunos un poquito mayores, de 14 o 16 años, ya están de sicarios. No lo podemos permitir, estamos perdiendo una generación de jóvenes, ya sea por desapariciones o porque están ya dentro del crimen como sicarios o como productores de droga o en el trasiego. Lo que pasa es que en ni en este gobierno ni en el gobierno anterior lo han llamado por su nombre y apellido. Tenemos estos problemas, los estoy visibilizando, no los visibilizaban. A ver, ¿quién de los funcionarios de alto nivel o de los secretarios de Estado habla o ha hablado como yo estoy hablando? ¿Quién lo decía tan abiertamente como lo estoy diciendo yo?
-No recuerdo ahora a nadie...
-Yo tampoco recuerdo. Y lo estoy diciendo porque no soy yo, son las víctimas, las madres de los desaparecidos, lo dice la gente que está sufriendo constantemente temas en los que el Estado debería haber hecho presencia. (Se asesinaron) 140 entre candidatos y funcionarios en un proceso electoral, ¿es normal? ¿Y quién hablaba de esto? Simplemente los periódicos, ustedes, daban cuenta... bueno, me acuerdo que en un fin de semana, desde jueves, viernes, sábado, domingo, uno, otro, otro y otro.
Desde el inicio de la entrevista Olga Sánchez Cordero utiliza un tono firme, pero en sus anteriores palabras deja ver una actitud de molestia e indignación.
-¿No será que faltó esto, la indignación, la no aceptación a ese tipo de situaciones por parte del gobierno?
-Bueno, yo no sé qué tipo de respuesta hubo por parte del gobierno, lo único que se dijo, como siempre se dice, fue: “vamos a investigar”. Lo único que yo vi, escuché y leí en los periódicos es que se iba a investigar; más allá del dicho, no tenemos ningún resultado.
-Y lo peor es que se empezó a normalizar el problema, ¿no cree?
-A ver, ¿cómo lo vamos a normalizar? ¿Cómo vamos a normalizar que en un proceso electoral hayan perdido la vida tantos candidatos? ¿Y el Estado? ¿Qué dicen las instancias? “Vamos a investigar”, es todo lo que dicen.
-¿O cómo se pueden normalizar cosas como que aparezcan cuerpos desmembrados…?
-¿Cómo se puede normalizar eso? ¿Cómo se puede normalizar que existan cientos de fosas clandestinas en el país? ¿Pues que México es un cementerio? Pareciera. Es lo que me dicen las víctimas, o sea, la frase “México es un cementerio” no es mía, es de las madres que buscan a sus hijos y que encuentran y encuentran y encuentran y encuentran y encuentran fosas clandestinas.
-¿Cómo puede empezar a trabajar este gobierno con una población tan herida por este tipo de cosas?
-Ahí está el voto popular. No más corrupción, no más violencia. La genialidad de Andrés Manuel..., mantener 30 millones de votantes por los cauces de legalidad para que el 1 de julio votaran por su líder y llevarlo a la Presidencia es una genialidad. 30 millones de gente en el cauce de la legalidad sin que hubiera ninguna situación de conflicto o de movimiento alzado o algo así; todo mundo estaba tranquilo, todo mundo estaba contento.
-Y como secretaria de Gobernación, ¿no le espantará ese apoyo masivo y la esperanza que ese apoyo masivo genera ante una situación tan compleja de resolver?
-No es que me espante, tengo una conciencia muy clara de que la expectativa es enorme. Hay gente que no votó por Andrés Manuel, sobre todo algunos de mis chats de amigos del Colegio Francés, que alzan la voz en una forma energúmena y dicen: “y ahora sí vamos a revisar lo que está haciendo, y ahora sí vamos a darle marcaje personal, y ahora sí no le vamos a pasar nada”. Mi pregunta es: ¿qué hizo en las dos administraciones anteriores esta gente que hoy dice que no va más que a cuestionar a Andrés Manuel en todo? Yo les digo: ¿y qué hiciste? ¿qué hiciste antes? Tienen dos sexenios de estar calladas, les digo sobre a todo a mis amigas del colegio, tienes dos sexenios de haber guardado silencio, de haber sido cómplice por omisión, por no haber levantado la voz y ahora quieres alzar la voz y cuestionar todo. Qué bueno que ahora sí, pero a los otros dos, ¿qué les dijiste? ¿Qué les hiciste? ¿Qué les exigiste? ¿Qué marcaje personal les llevaste?
-Pero la realidad es que tendrán encima no sólo a los críticos, sino a esos 30 millones que simpatizaron y que dieron el voto, es un compromiso importante.
-Estoy consciente de que la expectativa de los que votaron por nosotros y de los que no votaron es altísima, y no hay magia. Hay que avanzar en forma firme, pero va a ser lento. Hay que avanzar con la sociedad. Pero el gobierno no puede hacer todo, menos un gobierno como el de Andrés Manuel que quiere una austeridad absolutamente republicana en el sentido de que no va a haber tantos recursos… y con los escasos recursos que tenemos para hacer frente a estas situaciones, pues tenemos que manejarlos de manera muy eficiente, muy adecuada.
-Regresando al tema de la pacificación, hay un punto interesante que se ha tocado, el de la despenalización de las drogas. ¿Usted cree que es un camino que puede ayudar a esta pacificación?
-Es un debate que se tiene que abrir, sí, es un debate que se tiene que abrir, pues ya la despenalizó Canadá, ya la despenalizaron más de la mitad de los estados en Estados Unidos...
-Pero estamos hablando de la despenalización, ¿de qué drogas?, de la marihuana solamente.
-Tenemos que tener una política de drogas integral. En principio avanzar con marihuana, pero tenemos que hacernos llegar de expertos y también de la Organización de Naciones Unidas en la materia de política de drogas. Creo que es importante que vayamos avanzando. Tengo conocimiento de que, por ejemplo, en México hay escasez de productos derivados de la amapola, como lo es la morfina y algunos otros que son para dolor en etapas terminales de cáncer y otras enfermedades. Entonces, si no hay y tenemos amapola; no hay y no hay farmacéuticas que las procesen, pues entonces yo creo que tenemos primero que avanzar en la política integral de droga. Obviamente, el tema está en la agenda y en está en la consulta.
-Pero, para entender un poco, ¿hablamos en principio de la marihuana y después otras drogas?
-En principio de la marihuana...
-¿Y después algunas otras?
-Y después algunas otras...
-Washington ya envió una señal de que ellos no ven muy bien la legalización, la despenalización de las drogas…
-De la amapola concretamente.
-Pero, ¿le debería interesar al gobierno mexicano en realidad lo que opine en este tema Washington?
-Yo creo que el debate está abierto. Creo que tenemos que avanzar en una política integral regional inclusive, porque Canadá ya lo hizo, Uruguay también, España, Francia; entonces, yo creo que también tendremos que ver las experiencias de otros países. El objetivo no es despenalizar la droga, el objetivo es la paz; ese es el objetivo, que no se confunda. Si a través de políticas públicas como ésta, una política diferente de drogas..., si a través de atender las causas de pobreza, de inclusión social, de educación, de becarios, en fin, de atención a los jóvenes, podemos empezar a lograr y reconstruir temas presentes, ¡maravilloso!, pero el objetivo es muy claro, el objetivo es que este país transite hacia la paz, ese es el objetivo.
-Usted tuvo una exitosa carrera como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. ¿A usted le parece que sean excesivos los sueldos y los beneficios que tienen actualmente los ministros de la Corte?
-Voy a decir algo que es bien importante: una de las garantías institucionales más importantes para un Poder Judicial es tener una remuneración más que adecuada. Si nosotros queremos tener un Poder Judicial incorruptible y queremos tener un Poder Judicial altamente calificado que dé una respuesta a la ciudadanía esto pasa, entre otras cosas, por las remuneraciones.
-¿Sin importar que el sueldo sea más alto que el del Presidente?
-Es una garantía constitucional; además, en el artículo 94 de la Constitución se establece categóricamente que los ministros magistrados y jueces no podrán disminuir su sueldo durante su gestión, no hay manera, es una garantía constitucional. Andrés lo que ha hecho es una sugerencia respetuosa al Poder Judicial.
-Y a los órganos autónomos también.
-Los órganos autónomos del Estado también se manejan con esa independencia. El Poder Ejecutivo realmente puede decidir sobre la administración pública, sobre su gobierno, pero también está el Banco de México, también están otros órganos constitucionales autónomos. Aquí es un tema de autonomía, de independencia y de garantías institucionales, de eso estamos hablando. Si es poco o mucho, ese es un tema que el Poder Judicial debe resolver.
-En el tema de los sueldos, hay casos específicos, por ejemplo, de eminencias médicas que dirigen institutos de salud en este país o de personas encargadas de la seguridad de este país que corren un altísimo riesgo, ellos y sus familias. ¿Ellos también tendrían que adecuarse a la reducción salarial, tienen que ajustarse o podrían en algunos casos buscar opciones?
-No lo sé todavía, tendríamos que planear perfectamente bien inclusive no solamente con Andrés Manuel, que por supuesto es el presidente electo, sino también con Carlos Urzúa, quien va a ser secretario de Hacienda, lo de los tabuladores de los sueldos. La gran parte de nosotros que vamos al gobierno de Andrés Manuel vamos por servir a nuestro país, o sea, de esto no hay duda. Si a mí me pagan cero de verdad no me interesa. Claro, van a decir, tienes tu pensión..., sí, pero independientemente de eso tengo mi ahorro…
-Pero digamos que ese es el caso especial de algunos, pero hay mucha inquietud por parte de servidores públicos de niveles altos en los que están viendo amenazado su sueldo. Muchos quizá inmerecidamente ganan demasiado, pero yo me refiero a casos como este, el de una eminencia médica…
-Hay directores de institutos que son eminencias. Yo tengo conocimiento del director de Cardiología, que es una eminencia; el director de Cancerología es una eminencia y muchos de los institutos...
-Y si el gobierno les bajara el sueldo, ¿no estaríamos en riesgo de que se fueran a la iniciativa privada?
-Y que fueran a sus prácticas privadas, claro que sí, claro que sí, y que perdiéramos a mucha gente de una calidad profesional inobjetable y mundialmente reconocida.
-Entonces, ¿no valdrían en estos casos algunas excepciones?
-Yo creo que habría que platicarlo de verdad muy seriamente con el presidente Andrés Manuel, porque yo estoy viendo que algunas de estas eminencias se pudieran ir a su práctica privada o a la iniciativa privada también y ahí pues tendrían obviamente ingresos, pero por mucho, encima de los que tienen actualmente.
-Pero también hay funcionarios públicos muy especializados en temas, por ejemplo, de cuestiones de seguridad o financieras..
-Yo estoy de acuerdo… tendríamos que platicarlo, yo creo que tendríamos que platicarlo puntualmente.
-Pero hay la percepción que el grupo del presidente electo es muy cerrado y se tiene idea de que nadie se atreve a decirle que no o a contradecirle en una idea…
-Yo en su momento (lo haré). Ojalá lo pudiera yo ver cuanto antes, porque ha estado sumamente complicada su agenda…
-¿Cree usted que hay una ventana de oportunidad en este tema?
-Lo vamos a platicar, platicar y platicar con algunos otros de los legisladores que van a tener a su cargo esto, platicarlo abiertamente…
-Sin duda hay muchos excesos de funcionarios, no de todos, por supuesto, pero hay muchos excesos, y en lugar de castigar esos excesos y quitarlos se tomó la decisión de que nadie puede ganar más que el Presidente.
-Es que ese es el tema. A ver, voy a usar una palabra que a lo mejor no va a gustar mucho, pero hubo de verdad un despilfarro y fueron una serie de prestaciones a muchos de estos funcionarios que yo lo calificaría hasta de obsceno. Fueron obscenas algunas de las prestaciones, atentatorias contra los más elementales principios de gobierno.
-¿Comparte usted la visión del virtual presidente electo de que el INE se vengó de Morena? (al imponerle una multa).
-Entiendo a Andrés Manuel en el sentido de que fue un fideicomiso en el que él mismo invitó a muchos de Morena, él mismo aportó bastante dinero, por cierto, a este fideicomiso para llevarlo a los damnificados, porque no les habían bajado los recursos a estos damnificados, y Andrés con esta sensibilidad que tiene dijo: “vamos a aportar para ellos”. No fue un tema electoral desde el punto de vista de Andrés, no fue un tema electoral, a él no le da por comprar votos, no le da tampoco por este tipo de fraude electoral.
-Pero, ¿por qué sería una venganza del INE?
-El INE está tomando una posición de estricta formalidad y de estricta normatividad. Yo interpreté la norma durante 25 años de mi vida y tú puedes tener diversas interpretaciones normativas, por eso hay votos particulares, hay votos mayoritarios y hay votos minoritarios de diversa manera. Como existe la aplicación de la norma, yo en mi opinión muy personal creo que la interpretación es muy a rajatabla de la aplicación de la normativa por parte del INE.
-Usted, por lo que veo, suele ser una lectora de diarios y de análisis. Muchos analistas y opinadores han estado criticando la manera en que respondió el virtual presidente electo ante esta multa por parte del INE. La pregunta es: ¿y si el Tribunal ratifica la multa lo van a descalificar también? ¿Lo va a descalificar el presidente electo?
-Yo esperaría que nuestros argumentos llevaran a una revocación de la multa.
-¿Y si no fuera el caso?, ¿si el Tribunal considerara que son válidos los argumentos que usó el INE?
-Yo esperaría que acatáramos la resolución, pero si hay alguna manifestación de inconformidad a lo mejor sí es válido decir “no estoy de acuerdo con la resolución del INE”, o decir “no estoy de acuerdo con la resolución del Tribunal”. Nosotros esperamos llevar los suficientes argumentos sólidos como para que el Tribunal reflexione sobre la imposición.
-¿Pero no debe esperar el Tribunal una descalificación?
-Que no estemos de acuerdo o que estemos en desacuerdo es otra cosa... -Pero no una descalificación...
-Y manifestarlo no es descalificarlo, es una manifestación.
-¿Se puede pacificar el país si no hay paz entre instituciones?
-Bueno, yo creo que la coordinación, colaboración y sobre todo el avance para la paz implica que las instituciones estemos en la misma línea de atención, en la misma visión de la política pública para poder ir avanzando.