Abandono: Palacios municipales siguen fracturados a 2 años del 7-S
Ningún edificio público ha sido rehabilitado y no hay fecha para iniciar los trabajos
Los adornos festivos del 15 de septiembre aún están tirados en el piso de la presidencia municipal de Unión Hidalgo. Han pasado casi dos años del terremoto en el Istmo de Tehuantepec y lo mismo se observan documentos, algunos muebles rotos y la humedad que abraza las paredes.
Desde aquel 7 de septiembre de 2017, este inmueble de más de 100 años está tal y como lo dejó el sismo: en ruinas, abandonado y de entre sus ladrillos nace todo tipo de maleza. Cerrado y acordonado, el edificio se deteriora conforme pasa el tiempo, además de seguir fracturándose con los sismos que se registran en la franja donde se asientan el Istmo: mil 585 sólo en lo que va de 2019.
La reconstrucción está aún lejana, pues el edil César Carrasco Vicente asegura que no existe un dictamen oficial de parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sobre las condiciones del edificio, mientras que Protección Civil determinó que no puede ser ocupado, así que la actual administración labora en una biblioteca pública o en el comité municipal de Protección Civil.
Recursos propios no existen para su rehabilitación, pues se tiene calculado que costará 15 millones de pesos, aun así el alcalde asegura que continúa gestionando ante instancias federales: “Hemos ido ante el INAH para saber el estatus que guarda el inmueble y si se va a reconstruir, pero hasta ahora no tenemos respuesta... confiamos que exista algo destinado con el nuevo programa federal de reconstrucción, pero aún no sabemos nada” , explicó el alcalde.
Sin fecha de reconstrucción
El emblemático palacio municipal de Juchitán también está abandonado. El corredor del edificio que estaba acordonado por el riesgo de colapso, ahora sirve como bodega de comerciantes y de baño público.
En un principio se acordó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo iba a recuperar, pero debido a su importancia histórica y cultural será el INAH el responsable de su rescate, por lo que se etiquetaron 80 millones para el inmueble, pero hasta el día de hoy ni las autoridades saben cuándo iniciará la reconstrucción, ni qué empresa lo va ejecutar.
Delfino Morales, secretario municipal del ayuntamiento, indicó que recientemente el cabildo decidió enviar un exhorto a las autoridades federales por la falta de cumplimiento del acuerdo, exigiendo pronta respuesta. El plan inicial era que la reconstrucción se realice en tan sólo cinco meses.
En Ixtaltepec, el alcalde Oscar Toral, junto con el cabildo, decidió demoler completamente el palacio municipal de Asunción Ixtaltepec, pues colapsó el 4 de marzo de 2018. Fue el único palacio de la región demolido, los que fueron catalogados como colapsados se determinó su reconstrucción, pero aún siguen en pie.
Para volver a levantar este palacio municipal la administración local proyecta una inversión de 15 millones de pesos. Aunque ya se tiene los planos del nuevo edificio, tampoco han comenzado los trabajos. El lugar que ocupaba el inmueble hoy sirve como estacionamiento.
Los otros olvidados
El palacio municipal que también está muy fracturado, aunque sirvió de albergue para la caravana de migrantes centroamericanos es el de Niltepec, en la zona oriente del Istmo. Sin dictaminación oficial, ni proyecto, ni inversión aproximada.
La alcaldía de Reforma de Pineda está en la misma situación. Las autoridades de ambos municipios laboran en casas particulares. En tanto, en el caso del palacio del puerto de Salina Cruz se espera que sea atendido directamente con el proyecto de reconstrucción del gobierno federal, pero hasta ahora no hay avances.