Emprendedores: otra visión se apropia del MACO

Las figuras de plata que nacen de la creatividad de Daniela Pacheco hablan de la cultura e identidad de Oaxaca. Pueden ser  aretes con chapulines de plata en tamaño real, hojas de invierno, suculentas o  agaves moldeados en este  metal brillante. 

Todo lo que sale del  taller de esta diseñadora gráfica, especialista en joyería, no sólo se limita a su naturaleza artesanal, también busca destacar como muestra del arte contempóraneo que se realiza actualmente en Oaxaca y que también merece estar en los museos. 

Con esta idea en mente, Daniela Pacheco  y otros emprendedores han unido esfuerzos en el concepto Atemporal, una mezcla de feria y colectivo que en su tercera edición mostrará su trabajo   en el espacio insignia de la  creación artística actual: el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).

Dar vida a la creatividad. Daniela nunca se detiene cuando está en su taller  que instaló en el interior de su hogar.  Luego de haber sido coordinadora de un centro cultural por varios años, esta  oaxaqueña   tomó la decisión de trabajar por su cuenta y  desde 2012  inició su formación en joyería, misma que le ha permitido dar vida a sus ideas creativas.

Sentada junto a la mesa donde acomoda sus herramientas, la joven creadora conversa sobre la dificultad de las técnicas que emplea para dar vida a anillos, aretes y accesorios que lucen enormes y coloridas piedras en el centro.

“Yo me dedico a la  plata. Hago piezas únicas con técnicas tradicionales, usando máquinas manuales, integrando piedras naturales para darles  un toque especial”, dice la joven de cuya imaginación nacen piezas que buscan una nueva identidad a las actividad artesanal, cuyo trasfondo es reclamar su esencia como pieza de arte.   

“Mi joyería tiene un toque artístico, una intención, un proceso que me satisface como creadora”, sostiene  Daniela, quien desde  muy  joven fue afín a  expresiones artísticas y vuelca toda su creatividad a través de su marca  DAN Joyería.

 “Mi inspiración es la naturaleza”, dice mientras pule un anillo desde el  que un pez plateado se sostiene. Confiesa que guarda un cariño especial a las piezas con forma de chapulines, pues los insectos forman parte de la identidad de Oaxaca. Para crearlos, utiliza como modelos  chapulines reales, que elige con detenimiento.

En su trayecto como artista y artesana joyera, Daniela combina sus labores con las de ser madre. Y aunque a veces, indica, le hace falta un poco  tiempo, dedica las horas necesarias a cada pieza, la cual se realiza a mano.

La plata que utiliza es  peñoles, procedente de la compañía Minera Peñoles, fundada en 1887 en Durango y cuyo metal tiene un .999 de pureza. Además, cada pieza de piedra luna, el tipo de piedra que utiliza, es elegida con cuidado y pensando en cuáles son las ideales para las piezas que creará.

Comparten visión. Así como Daniela, en Oaxaca existen grupos de creadores cuyas inquietudes creativas tienen como lugar de encuentro ferias de diseño, pero que al igual que ella sienten   la necesidad de buscar un espacio con  emprendedores que pudieran compartir su visión. Fue así que nació Atemporal. 

Daniela se unió con  Nadia Padilla, Carlos Cabrera y Yadira Castañeda para acuñar el concepto detrás de Atemporal, entendido como  un espacio de venta donde tienen cabida  todos aquellos que  ofrecen al público productos de calidad creados por ellos mismos.
Aunque Atemporal surgió pensado como una feria enfocada en lo artesanal, se ha consolidado como una opción  en donde los emprendedores, tanto de Oaxaca como de otros estados y países, tienen oportunidad de dar a conocer sus productos.
“Nos dimos cuenta que no sólo podemos ofertar productos, sino servicios, gastronomía, música y convertir cada espacio en una oportunidad de convivencia familiar”, señala la diseñadora.

 Poco a poco, Atemporal ha ido creciendo y este año, en su tercera edición, los emprendedores detrás del concepto han decidido reclamar para sus creaciones  el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el cual albergará su proyecto los días 26, 27 y 28 de julio.
“Queremos promover la economía cultural realista. Por esa razón se hace en torno a la Guelaguetza, para mostrar que más allá de la tradición hay gente real creando arte y cultura, que hace la gente joven con visión contemporánea y con una propia interpretación de lo tradicional”, concluye Daniela.