La 4T alista golpe a Sanofi por vacuna anti-influenza

Mario Maldonado

En línea con su filosofía de un Estado totalitario y en medio de la emergencia sanitaria por el Covid-19, el gobierno de la 4T planea apropiarse durante los siguientes años del negocio de las vacunas y deshacer una vez más sus compromisos con la iniciativa privada, lo que apunta nuevamente a un conflicto contractual de dimensiones internacionales.

La víctima en esta ocasión será la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur, de Fernando Sampaio, que desde hace más de 20 años tiene en su poder los contratos para suministrar vacunas de influenza al gobierno mexicano, y con el que la Secretaría de Salud Federal mantiene un contrato de Asociación Público-Privada para producir estos insumos biológicos en territorio nacional.

Ya han sido varios los señalamientos del subsecretario Hugo López-Gatell que confirma las versiones de la industria sobre que la 4T apostará por cancelar el contrato multianual con folio CENSIA-0030AD/2017, el cual garantiza que el Estado mexicano comprará al laboratorio francés por lo menos 15 millones de dosis anuales de la vacuna anti-influenza desde 2018 y hasta 2032.

Dicho contrato es lo que se identifica como el noveno convenio modificatorio del acuerdo firmado por la SSA y Sanofi Pasteur desde los tiempos de Felipe Calderón, aquel que se negoció con el objetivo de que la empresa con participación mayoritaria del Estado, Laboratorios Biológicos y Reactivos de México —mejor conocida como Birmex—, fuera autosuficiente en la producción de esas vacunas.

El proyecto, concebido unos años antes de la repentina aparición del virus A(H1N1), contemplaba la instalación de manera conjunta de una fábrica de vacunas en el Estado de México, una obra que jamás pudo concluirse en el sexenio calderonista, a pesar de que la epidemia de influenza originada en el país desnudó a nuestro sistema de salud ante los ojos del mundo.

La administración de Enrique Peña Nieto retomó la construcción de la planta, y a través de un nuevo acuerdo firmado en 2015 entre la entonces titular de Salud, Mercedes Juan, y el CEO de Sanofi Pasteur, Olivier Charmeil, se establecieron nuevos plazos para poner en operación las líneas de producción, y para respetar la exclusividad en la compra de estos insumos al duopolio Birmex-Sanofi.

Finalmente, fue el 29 de diciembre de 2017 cuando el gobierno de Peña Nieto, a través del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), firmó el contrato que amarró las compras del sector público a la producción generada por Birmex en la planta de Sanofi, misma que en los nuevos plazos estaría plenamente operativa hasta 2024 en la zona de Cuautitlán Izcalli.

En números redondos, hablamos de un negocio asegurado para Birmex-Sanofi por 11 mil 250 millones de pesos a 15 años, según cálculos que se realizan a precios del mercado, pues la Secretaría de Salud se negó a transparentar los montos del contrato firmado entre el Censia y las compañías productoras.

Fuentes de la SSA aseguran que López-Gatell y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no conciben que esa suma de dinero público pueda beneficiar a un laboratorio trasnacional, mucho menos cuando el despilfarro es resultado de una iniciativa de Felipe Calderón y su sucesor Enrique Peña Nieto.

De ahí que el ‘Zar AntiCovid’ ya ha manifestado que la vacuna de Sanofi Pasteur tiene sus limitaciones, e incluso ha reprobado que una sola empresa tenga el contrato exclusivo de suministros de salud.

Se espera que con el fortalecimiento estructural y legal de Birmex, la gran compradora de insumos de salud del Estado busque una mayor autonomía, para deshacerse en el mediano plazo de los acuerdos del llamado periodo neoliberal.

¿Mea culpa?

A un día de las manifestaciones feministas y de las acusaciones que hizo la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, contra la empresa GINgroup y de una de sus directivas, las cosas se comienzan a asentar. A juzgar por las declaraciones que dio ayer a medios de comunicación el secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, hubo una sobrerreacción, por decir lo menos, al acusar a una compañía privada por las actividades privadas de una de sus empleadas.

Suárez del Real reconoció que las “inquietudes” generadas por la participación de Beatriz Gasca Acevedo, hoy exdirectora de Recursos Humanos de uno de los centros operativos de GINgroup, en la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se “esclarecieron” el mismo lunes, por lo que no ven una “conspiración” de las empresas con el movimiento feminista que ha tomado las calles de la capital del país.

El lunes GINgroup manifestó su respeto al Estado de derecho y rechazó las manifestaciones de violencia como forma de expresión política.

La empresa que encabeza Raúl Beyruti Sánchez enfatizó que Gasca Acevedo participó a título personal en las diversas expresiones de reivindicaciones políticas y sociales, pero no tiene ninguna representación institucional del grupo empresarial.

Se calienta elección en Nayarit

Luego de que el actual presidente del Congreso de Nayarit, Polo Domínguez, se bajó de la carrera por la candidatura a la gubernatura de ese estado en la elección pasada en pro de su sobrino político y actual gobernador, Antonio Echavarría, ahora las aspiraciones del panista vuelven a difuminarse.

Polo Domínguez, quien durante el primer año de la legislatura se mostraba favorito para ser el abanderado albiazul y desdeñaba a la dirigencia estatal, ahora enfrenta al priista Adahán Casas, a quien presentó el presidente del Comité Estatal, Juan Guerrero Castellón, con Marko Cortés a principios de este año y el 9 de septiembre presumió en rueda de prensa como nuevo militante de Acción Nacional.

Hace unos días, era el propio Adahán Casas quien recibía al gobernador en su casa de La Laguna, en Santa María del Oro, municipio del que fue alcalde.

No es un secreto que Guerrero Castellón coordina desde hace dos años el cuarto de guerra del presidente del Congreso en su búsqueda de la gubernatura y que sesiona lo mismo en la propia sala de juntas de la Presidencia del Poder Legislativo que en fincas facilitadas por el operador financiero de ese proyecto, el Oficial Mayor del Congreso, Rodolfo Mondragón.

Pero si en el PAN las aguas se mueven hasta ponerse turbias, en Morena se viven rounds de patadas bajo la mesa, dado que es el partido con mayor ventaja para llevarse la elección, pues le saca dos cuerpos a la fuerza más cercana, la del PAN, lo que despierta las ambiciones de los candidateables.

Prácticamente en todas las encuestas públicas, Morena está arriba de 34 puntos en intención de voto con el senador Miguel Ángel Navarrocomo candidato. En segundo lugar aparece el PAN con no más de 15 puntos porcentuales, ya sea abanderado por Domínguez o por la también senadora Gloria Núñez o el propio Adahán Casas.

@MarioMal

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